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La voz del narrador: Cómo saber quién debe contar tu historia

Yo cuento la historia, ¿no? Pues no. Yo soy quien escribe las palabras, pero puedo utilizar diferentes voces para guiar al lector, para formar un puente entre el escritor y quien lee. No hay que confundir al novelista con el narrador. Es cierto que muchas veces se puede “ver” en cierto modo al escritor tras el narrador por la exposición de creencias o puntos de vista personales. Esto se llama autor implícito. Pero la mayoría de las veces, nuestros narradores van a estar alejados de nuestra propia voz. ¿Cómo puedes elegir entonces la voz del narrador?

Vamos a jugar a ser dioses para escoger la mejor voz del narrador por la cual vamos a dirigirnos al lector. Cada historia nos va a pedir un narrador diferente y muchas veces debemos experimentar con varios hasta encontrar la voz del narrador adecuada.

La voz del narrador respecto al mundo narrado

Todo esto que te voy a contar es teoría de la narración y no voy a poner un tostón al respecto. Solo quiero que lo sepas para que puedas jugar con tus personajes y con el modo de narrar tu novela. Porque, y esto tenlo claro, la voz del narrador que elijas cambiará el alma de tu historia (y te marcará el tono, el ritmo y la pauta de trabajo, pero eso ya lo veremos).

Hace unos cuantos años, un señor llamado Genette hizo una clasificación de los narradores que más o menos es como explico a continuación. Aquí podéis ampliar información.

¿Qué es la diégesis?

Es el desarrollo narrativo de los hechos, pero a la vez es el mundo que hemos creado y en el que transcurre la narración. Cuando hablamos de narradores, pueden formar parte de esa diéreris (ser personajes reales en ese mundo ficticio) o estar fuera de él. Si queréis saber el origen de esta palabra, pinchad aquí. Ahora, lo importante es que conozcamos los principales tipos de narrador

Narrador autodiegético

Es aquel que nos cuenta la historia desde dentro porque la ha vivido. Ha formado parte de ella y nos narra sus experiencias. No es un narrador protagonista, es decir, la historia no gira en torno a él.

Modo de usar este tipo de narrador: tomamos entonces un personaje de ese mundo que hemos creado y le damos voz. Si elegimos este narrador, el personaje que creemos para ello debe estar bien creado para que resulte coherente y veraz, pero a la vez, no debe comerse al protagonista con patatas. Debe estar equilibrado. Tener fuerza, pero ceder el protagonismo a quien lo tiene. Además, debemos tener cuidado en cómo describe el mundo y las situaciones porque está dentro de él.

Narrador extradiegético

Es ajeno a la historia y nos cuenta lo que ocurre desde fuera.

Modo de usar este tipo de narrador: tenemos un narrador que puede describir el mundo como queramos porque no pertenece a él, pero al mismo tiempo, esta vez es menos potente porque no se implica emocionalmente en la historia.

Narrador homodiegético

Es el narrador que nos cuenta su historia, pero que a la vez es el centro de ella. Es un narrador protagonista.

Modo de usar este tipo de narrador: debemos construir un personaje sólido.

Y debemos buscar su propia voz: es decir, su modo de hablar y de expresarse marcará el tono y el ritmo de la novela. Cuidado con todo lo que hace que un personaje sea coherente: educación, valores, experiencias… Eso influirá en el léxico y los giros que utilice el protagonista

Narrador metadiegético

Se trata de aquel narrador que nos encontramos como personaje dentro de la historia y al que el narrador principal le cede el turno de contar otros acontecimientos que han sucedido durante la misma. Sería una historia dentro de la historia.

Modo de usar este tipo de narrador: deberemos asegurarnos de que tenga una voz distinta a la del narrador principal para que quede muy claro quién está contando la historia. Así que este narrador deberá construirse a fondo en cuestión de cultura, sentimientos, creencias…

Inciso: cuando elegimos un narrador personaje de la historia, debemos preguntarnos si queremos que sea un narrador confiable o si queremos que engañe al lector de alguna forma para conseguir un fin. Un fin que se desvelará en un giro de acontecimientos. También puede engañar al lector de una forma inconsciente, porque… ¿qué ser humano es un narrador fidedigno de los hechos? Y esta opción me parece muy interesante de trabajar.

Es decir, tenemos una voz que puede estar dentro de la historia, que puede ser o no ser el protagonista y hablar de sus experiencias o de las de otros. Las posibilidades son infinitas.

Pero esto no solo acaba aquí. También debemos elegir lo que sabe el narrador sobre los acontecimientos.

¿Queremos que se meta dentro de los sentimientos de los personajes o que solo nos narre las acciones? Dependiendo de lo que queremos mostrar al lector, tenemos otra clasificación para usar en nuestro texto narrativo

La voz del narrador según el punto de vista

Narrador omnisciente

Nos cuenta los hechos y se mete dentro de los protagonistas como si fuera dueño y señor del tiempo y del espacio. Vamos, que es un dios que maneja toda la información. Se narra en tercera persona (a no ser, claro está, que el narrador sea un dios o similar. Entonces se contará en primera persona).

Narrador observador 

Cuenta al lector los que está sucediendo desde fuera como si fuera una cámara, por lo que no participa de los pensamientos y sentimientos de los personajes y tiene solo la información de lo que se ve: es parcial. Se suele narrar en tercera persona. Es bastante complicado contenerse y muy fácil contar de más si usas esta voz narrativa.

Narrador protagonista

Nos contará su propia percepción de los hechos y sus sentimientos ante ellos. Su información también es parcial. Se narra en primera persona o en segunda persona.

La ventaja de la primera persona es la capacidad para mostrar las emociones desde dentro y hacérselas sentir al lector, además de la empatía o el odio del lector hacia el protagonista. Podemos hacer que se enamoren de él o que lo detesten.

La segunda persona se utiliza cuando el narrador tiene una conversación consigo mismo y a la vez se lo está contando a una tercera persona (el lector). Es un ejercicio complicado, porque la lectura requiere más atención y puede hacerse pesada, pero me parece un punto de vista interesante para narraciones cortas.

Narrador centrado en un personaje

Es un tipo de narrador omnisciente, pero solo nos aporta información de uno de los personajes, con sus vivencias y percepciones. Se narra en tercera persona. Se utiliza mucho para ir variando de punto de vista en el relato de los acontecimientos. Así se va rotando el foco de atención y desgranando la historia. Cuidado, porque si nos centramos en un determinado personaje, debemos tener claro lo que puede saber sobre la historia y sobre el resto de personajes y lo que no.

 

La voz del narrador dependiendo del tiempo narrado

Es otra de las variables que debemos decidir. ¿Nuestro narrador va a desgranar los acontecimientos desde la perspectiva del pasado, presente o futuro?

En pasado

Dependiendo del narrador elegido, conocerá todos los acontecimientos o solo una parte, pero sabrá el desenlace.

En futuro

Tipo médium. El narrador conoce los que sucederá y se lo cuenta al lector. Como la segunda persona, no es habitual que se utilice en historias largas, pero es una opción para romper ritmo y tono con narraciones cortas.

En presente

El narrador va contando lo que sucede al tiempo que está pasando, por lo que no conoce el desenlace. También requiere un trabajo extra por parte del lector y habrá quien le cueste entrar en la historia porque el presente no es un tiempo habitual en novela. Pero es el autor el que decide el tiempo. ¿Por qué no?

Uno de los trabajos más arduos de reescritura es cambiar la voz narrativa de una historia que ya hemos escrito. Hace poquito revisé un relato de unas cinco mil palabras y cambié la voz narrativa de primera persona (narrador protagonista) y presente, a tercera persona (narrador cuasi omnisciente centrado en un personaje) y pasado. Lo que en principio iban a ser un par de días de reescritura, se convirtieron en diez. ¿Queda mejor ahora? Yo creo que sí, pero ha sido mucho trabajo. Si encontráis la voz adecuada desde el principio, mucho mejor.

¿Os ha sido útil? ¿Tenéis alguna duda sobre cómo elegir la voz del narrador? ¡Podéis contármelo! Os espero.

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Sobre mí

Teo Palacios

Hace 10 años yo era como tú, un autor más con una novela bajo el brazo que nadie quería publicar. Hoy tengo cinco novelas publicadas por editoriales internacionales en ocho países, tengo firmados los contratos de dos novelas que aún no he escrito y ¡vivo de la literatura!

Teo Palacios

Escritor y creador del Método Pen

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