El clímax es el momento más dramático y emocionante de tu novela, por ello es esencial de que le dediques todo el tiempo y la atención necesarios. Se trata de un punto esencial en tu obra, ya que es justamente con el clímax que llegarán las esperadas soluciones a los problemas del protagonista.
Esto no quiere decir que vayan a resolverse por fuerza todos los conflictos del personaje, yendo hacia un inevitable final feliz. Si no que se desvelarán cosas inesperadas, cosas que harán que todas las dudas del lector se disuelvan dándole un sentido a la obra y desbloquearán al protagonista marcándole la dirección hacia la cual tiene que seguir gracias a la nueva información adquirida.
Se trata de una situación clave, desde la cual no puede haber marcha atrás en tu historia. Por esto, es importante que nada falle al escribir tu clímax.
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ToggleEn qué punto de la novela poner el clímax
Si el clímax principal aparece demasiado pronto en tu novela, los lectores perderán interés y se quedarán a la espera de un momento de un nuevo momento de inflexión. Generarás una expectativa que probablemente termine incumplida, y no quieres que eso pase.
Por otro lado, si decides atrasarlo dejándolo para el final de la obra, tus lectores se impacientarán en la espera de la gran resolución final. Incluso quizás terminen pensando que la obra y su protagonista tienen una acción demasiado lenta y que nunca se llega al punto álgido de la novela.
Entonces, lo ideal es que sitúes a tu clímax antes del final para darle al lector lo que ha estado esperando a lo largo de todas esas páginas leídas. Cerca del final de una obra suele ser un buen punto, de hecho el clímax es una parte indispensable de todo desenlace.
Pero recuerda que tu novela es tu creación, así que es mejor que tomes una decisión teniendo en cuenta los consejos que te acabo de dar y tu propia intuición. Estoy seguro de que así serás capaz de situar a tu clímax en el lugar correcto dentro de tu propia obra.
El efecto del antes y del después
En un clímax siempre hay un antes y un después.
Como ya os he dicho, una vez que se da el clímax no habrá vuelta atrás. Ya que en estas situaciones los personajes toman decisiones que los guían hacia una dirección u otra, y sobre todo ellos mismos evolucionan para bien o para mal.
De hecho, uno de los efectos post-clímax es la transformación de tus personajes. Estos pueden haber llegado a comprender algo que les cambiará la vida para siempre, o estar involucrados en una situación que no será posible cambiar nunca más desde ese momento en adelante.
Mi consejo es que construyas bien las consecuencias que trae consigo tu clímax, ya sea en el carácter de tus personajes como en las situaciones que hasta ese momento estuvieron viviendo.
Cómo escribir un clímax de efecto
Ya sabéis que no existen fórmulas mágicas que puedan llevar al fragmento perfecto de una obra. Aunque, lo que sí es posible tener es líneas guía que indiquen la dirección a tomar adecuada. También en este caso, no existe un solo camino ni correcto ni incorrecto.
Cada escritor es una persona única. Como tal tiene que desarrollar una forma personal de escribir, ya que lo que funciona para otros podría no funcionar para nosotros y viceversa.
A seguir, os dejo lo que yo considero ser una línea guía para escribir un buen clímax. ¡Qué os sea de inspiración!
Clímax final y pequeñas derivaciones
El clímax es un elemento que se va construyendo a lo largo de toda la obra.
Tal y como pasa con el conflicto principal, deberías dividir la novela en varios pequeños clímax que se van dando a lo largo de los capítulos de tu obra y que llevarán a la gran resolución final en su desenlace. Se trata de crear soluciones a los sub conflictos que hayas destinado a cada capítulo o apartado de tu novela, para mantener la atención del lector e ir jugando con la fluctuación de momentos tensos y tranquilos.
De la misma manera, es importante tener en cuenta de que el o los clímax se van produciendo a lo largo de toda la historia y que a su vez tienen un desarrollo propio. No es que de la noche a la mañana llega una explosión de información inesperada que cambia todos los acontecimientos de la novela, sino que se va dando poco a poco hasta culminar en su momento de máxima expresión.
Línea guía para crear tu clímax
Para darle fuerza a tu clímax puedes tener en cuenta lo siguiente:
- No olvides que el clímax final es el momento de mayor tensión en tu obra. Representa todo por lo cual el protagonista ha estado luchando a lo largo de su historia, y finalmente se encuentra frent a la gran resolución, o no, de todos sus problemas. Piénsalo bien, haz que todo encaje y no pierdas de vista ningún detalle.
- Las fuerzas opuestas que se estuvieron desatando en la novela ahora finalmente se oponen. Es el momento que tu protagonista saque sus ases en la manga, si es que tiene alguno guardado.
- Conforme te vayas acercando a la manifestación del clímax ve aumentando la velocidad a la que cuentas los sucesos de tu novela. Todo pasa con mayor rapidez cerca de los que son momentos cruciales para tu personaje y eso es porque de esta manera aumenta el suspense y la tensión en el lector. Sensaciones clave para un clímax.
- El final del clímax también es importante. Cuando una gran tensión se desata en una historia, es indispensable darle un momento breve para que toda esa energía se descargue, pero no exageres. Con que escribas una escena o incluso un breve capítulo es suficiente. No alargues tu historia innecesariamente y despídete de tus personajes sin darle muchas vueltas, de forma breve y elegante.
¿Cuál es vuestra guía personal a la hora de escribir el clímax? ¿Se parece a esta? ¿En qué se diferencia?