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Futuro Incierto

Hemos hablado muchas veces de la soledad del que empieza a escribir con la intención de que sus textos sean publicados. La primera cuestión que nos surge, inevitablemente, es”¿será bueno lo que escribo?” Y suele pasar que nadie de nuestro entorno está capacitado para respondernos a esa pregunta.

Hoy tenemos una herramienta increíble. Tanto, que si nos lo hubieran dicho hace 5 o 6 años hubiera sonado a ciencia-ficción. Lo que ocurre es que lo tenemos tan asumido que lo damos por hecho y no lo valoramos en su justa medida. Esa herramienta es Internet.

Este blog, y cualquiera de los vuestros, es un buen ejemplo. El otro día, por ejemplo, mirando las estadísticas descubrí que hay alguien que entra asiduamente al blog… ¡desde Helsinki! Tengo visitantes de lugares tan extraños como Moscú, Ammam, e incluso Palestina. No me expliquéis cómo, pero así es.

Todo esto que cuento no es para presumir ni mucho menos. Es para mostrar que Internet es una herramienta impresionante. Seguramente vosotros tengáis también visitantes tan curiosos como esos.

Y sobre esto se estuvo hablando el miércoles en el acto que os anuncié hace unos días: la importancia de Internet en el universo de la literatura.

Ya antes del acto estuvimos hablando de temas recurrentes en este blog: cómo acercarse a una editorial, e incluso del hecho de que, determinados sectores editoriales, comienzan a darse cuenta de que tal como está organizado este mundillo, el colapso es irremediable. Al parecer, comienza a haber una corriente que está empezando a pensar en nuevas posibilidades de efectuar el contacto entre autores y editores. ¿Cuál será ese camino? Pues la verdad es que nadie lo sabe aún. Digamos que es el principio de todo proceso de cambio: descubrir que el cambio es necesario.

Porque, cuando una editorial recibe 6 o 7 manuscritos día tras día, cuando un agente recibe más de 100 originales todos los meses, no hay empresa en el mundo que sea capaz de valorar de modo adecuado (y ni siquiera inadecuado) todo ese volumen de libros. ¿Cuál es el resultado de ese sistema? Pues que sencillamente hay gente muy válida que se queda fuera del mercado.

Seguramente haya muchos manuscritos de los llegados a las editoriales de manos de autores noveles que ni siquiera serán leídos. Las agencias sí los leen… siempre y cuando sigan aceptando manuscritos. Cada vez hay más agencias que anuncian que no aceptan representar nuevos autores. Es decir, el colapso que antes sufrían las editoriales, ahora lo comienzan a sufrir las agencias.

El que pierde es… ¡todo el mundo! El primero el autor novel, claro, que ve muy complicada la publicación de su libro. La segunda, la agencia, que seguro que pierde algún que otro best-seller y auténticos bombazos literarios. Y lo mismo le sucede a la editorial, evidentemente.

Esto fue el preámbulo de la charla. Ya metidos en harina, o sea, sentados ante los presentes, que fueron más o menos una treintena –y casi todos ellos visitados vía internet-, se comenzó hablando de las redes sociales. Tuenti, Facebook, MySpace… ¡Ésta última tiene ni más ni menos que 100 000 000 de usuarios!

Escribes, el portal del que os he hablado ya en varias ocasiones, promueve numerosos actos culturales. Siempre hace convocatorias vía internet, y esas invitaciones llegan a un promedio de unas 600 personas. ¡600 personas que reciben, en su propia casa, los datos, la invitación, a participar en un acto cultural! ¿Cuánto costaría hace unos años enviar cartas ordinarias para 600 personas? Pues entre sobres y sellos y tal, unos 180€. Vale, que ninguna empresa se arruina por eso, pero hay que tener mil factores en cuenta, como enviarlas con cierta antelación, etc… Hoy todo eso es prácticamente automático.

Así que nos encontramos con un triángulo de las Bermudas:
1) El autor que ve que sus obras no tienen salida, y que incluso no llega a saber si su obra es o no de calidad.
2) Las agencias que dejan pasar buenos autores por la simple incapacidad de valorar todo lo que les llega.
3) Las editoriales que en ocasiones (y son más de las que os podéis imaginar) no encuentran lo que buscan para publicar.
Fijaos si esto último que os cuento es así, que me han contado casos de editores que buscan novelas de romanos y no encuentran nada con la calidad suficiente. Y también me han hablado de otros editores que buscan fantasía y no encuentran nada con la calidad suficiente. Y yo estoy seguro de que no es porque no les llegue ese material, sino porque no tienen la capacidad para detectarlo.

Y por otro lado hay a disposición de todo este universo una herramienta sin precedentes, Internet.

La cuestión es: ¿cómo poner Internet al servicio del mundo editorial?

Parece que el futuro del mundillo avanza hacia el uso de este tipo de nuevas tecnologías. Y hay algunas organizaciones que empiezan a moverse. Una de ellas es Narraluces.

Narraluces ha nacido como un portal en el que se puedan paliar, en cierto modo, esas carencias.

Para empezar, se trata de una red social dirigida en exclusiva al sector literario. Para el autor novel tiene las ventajas de un foro habitual, es decir, las de colgar por ejemplo un texto y que otros usuarios puedan valorarlo, corregirlo, etc… Pero tiene además otro tipo de ventajas. De entrada, el hecho de que el propio autor decide quién puede ver dicho texto: si estará disponible sólo para los amigos o para el público en general, cosa que no sucede en un foro, con los consecuentes peligros de plagio, etc…

Y ahora es cuando viene el redoble de tambores de toda esta mega-entrada…

Según se anunció durante la presentación del portal y la asociación, algunos editores ya han asegurado que van a estar observando dicho portal “a la caza” de posibles autores publicables.

¿Funcionará? ¿Serán editores solventes? ¿Hablarán en serio? Pues sinceramente, no lo sé… Pero yo ya estoy dado de alta en Narraluces.

Por lo que pueda pasar.

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Sobre mí

Teo Palacios

Hace 10 años yo era como tú, un autor más con una novela bajo el brazo que nadie quería publicar. Hoy tengo cinco novelas publicadas por editoriales internacionales en ocho países, tengo firmados los contratos de dos novelas que aún no he escrito y ¡vivo de la literatura!

  • Anonymous

    Hay demasiados escritores. Sobran.

  • De acuerdo. Pero dime… ¿quién y cómo decide quienes son esos que sobran?

  • Abogados, también sobran…parece que en España tenemos el cupo más alto de la UE.

    No está mal esa decisión de los editores, pero si dicen que tienen tanto trabajo con sus manuscritos, ¿emplearán también tiempo en visitar una red social a la caza de buenos textos? Es una iniciativa loable pero me plantea dudas.

  • Martikka, cuando estoy de acuerdo en decir que sobran escritores, me refiero a que hay gente que escribe que seguramente no llegará a tener la calidad necesaria para ser publicado. El problema es que es posible que nadie llegue a decírselo nunca. Y quienes deciden sobre ese tema es gente de negocios que busca la máxima rentabilidad en el suyo. De modo que es el pez que se muerde la cola.

    Y en cuanto a tu escepticismo, pues como ves yo también tengo mis dudas sobre si el experimento puede funcionar o no… veremos qué pasa.

  • Yo era el anónimo, llegué a este blog dando vueltas, leí y opiné. Me olvidé de registrarme.

    Te respondo, ¿quién decide?, pues Ortega y Gasset: “Para el escritor hay una cuestión de honor intelectual en no escribir nada susceptible de prueba, sin poseer antes ésta”.

    También decía que la humanidad ya está muy cargada de escritos y que el escritor de ahora antes de escribir debe tomar responsabilidad y conciencia de esta carga para no aumentarla.

    Es decir, es el escritor mismo el que debe decidir que sobra.

  • Qué suerte, hay muchos escritores. También hay muchos albañiles, y electricistas, no veas la cantidad de electricistas. Jornaleros sobran, y camareros. Salen camareros hasta debajo de las mesas. Actores, periodistas… qué bien que haya donde escoger. ¿No? Peor sería que faltasen.
    Y siempre será el mercado quién dirá lo que sobra.
    En cuanto a Narraluces me parece muy buena idea. Aunque me quedo con las palabras de Javier Márquez, no es publicar sino con quién. Hay que tener cuidado.
    Por otro lado, me registré e intenté subir el primer capítulo de mi novela, pero una y otra vez me da fallo en la página. Esperaremos otro día a ver si está algo mejor la red.
    Un placer conocerte en persona y entrar en esta tu casa.

  • Creo que todos vamos a estar de acuerdo en que “sobran escritores”.

    Teo, comentas que hay escritores que nunca llegarán a tener la calidad necesaria para publicar, y que es posible que nadie se lo llegue a decir. Yo en esto disiento. Hay noveles una y otra vez rechazados y que ni por activa ni por pasiva se dan enterado de que su obra no es publicable. (Por cierto, Blanca Miosi habla muy acertadamente sobre este tema en una de las entradas de su blog).

    A mí me parece bien cualquier iniciativa que acerque escritores y editores, e internet puede ser un buen vehículo para un primer contacto. Aunque algunos escritores son muy reacios a colgar una pequeña escena de lo que escriben por temor al plagio. Si es un relato lo comprendo, pero cuando hablamos de una novela creo que no deberíamos tener tanto miedo a exponer una pequeñísima parte de nuestro trabajo. Para mí es absurdo pensar que por publicar en un sitio de internet unos párrafos de nuestra obra, nos la van a fusilar.

    Por otra parte tenemos todo lo contrario, autores con un buen trabajo que por una incompresible necesidad de inmediatez o reconocimiento ponen su novela mediante descarga a disposición de todo aquel que se pase por su blog. Mientras, se afanan en buscar editorial, pero, ¿nadie les ha explicado lo que significa obra inédita?

    Ostris, no sé si me habré ido del tema… :S

    Me paso por Narraluces, a ver qué tal pinta.

    Un beso.

  • Manuel, la cuestión es que tú no escoges, escogen lo que puedes escoger las editoriales.

    Si esas mismas editoriales están saturadas, tampoco podrán escoger por gusto sino por imposición.

    Y una tirada de 500 ejemplares en un mar de miles de novedades diarias no es elección.

  • Hola, Teo, muy interesante tu entrada, como las anteriores.Ya me ha comentado Manuel que os conocisteis en Sevilla y espero algún día tener ese honor.

    Yo creo que tenéis todos parte de razón en vuestros argumentos, no toda la razón.
    Es cierto que el escritor novel piensa que su obra es inmejorable y echa la culpa de su fracaso a las editoriales que rechazan su obra sin leerla.
    También es cierto (me ha sucedido alguna vez y así me lo han dicho en su respuesta: “El tema de su novela según la sinopsis no entra dentro del proyecto actual de la editorial”)que algunas editoriales se limitan a leer la sinopsis de la novela y si ésta no le gusta por los motivos que sean, no leen el manuscrito y la obra se desecha sin examinarla.
    Otra vez mi novela pasó una primera lectura del comité de lectores de la editorial, pero al competir en una segunda vuelta con otros que habían pasado también la primera criba, me quedé fuera.La carta que me envió la editorial (creo que te la envié, Teo, para que me dieses tu opinión), decía que a pesar de que la obra les parecía buena e interesante, “No podemos publicar todo lo que quisiéramos…”
    Es cierto que algunos llegan a publicar del tirón, lo cual es algo maravilloso, pero eso no quiere decir que no se hayan quedado obras buenas sobre la mesa del editor sin leer por los motivos anteriores: sinopsis o géneros que no entran en la línea de la editorial. Creo que en esto también influye la suerte y…. las recomendaciones.
    Lo mismo que acuden a las puertas de una empresa docenas de personas para solicitar un puesto de trabajo y sólo llaman a uno recomendado por algún cliente, un empleado de la empresa, miembro del accionariado, en esto de publicar también tiene gran importancia conocer a alguien dentro de la editorial, alguien del comité lector o un escritor en nómina de la casa.
    Yo al menos conozco tres casos de compañeros de foros que han publicado rápidamente y ellos mismos afirman, en diferentes foros y blogs, que han recibido una ayuda inestimable de terceras personas, sin las cuales nunca hubieran llegado.
    Resumiendo, creo que el que escribe debe ser humilde y pensar que no todos valoran tan bien su obra como él; aceptar todas las críticas y sugerencias; repasar, corregir una y otra vez antes de presentarla, bien usando los servicios de una agencia literaria (carísimo:una compañera lo hace y le sale a dos euros por página, y sin que ello les comprometa a presentarla en ninguna editorial)o con la ayuda de un amigo experto literario.
    Lo mismo sucede para redactar la carta de presentación: en ella te juegas que lean o no la obra.
    Y sobre todo contar con la suerte de que alguien te presente ante la editorial y te recomiende.
    De esa forma, seguro que tu obra se salta el montón de la lista de espera y si es buena, sale publicada en pocos meses.
    Dicho todo esto, y en vista de que yo carezco de todo eso pregunto:¿Alguien de entre ustedes me puede ayudar? Teo, dí que sí.
    Saludos.

  • Pues yo de cartas tipo y rechazos sé un rato. Son muchos años de negativas y silencio editorial. Aunque siempre queda el trabajo duro y la fe. Y bueno… que este proyecto que llevo es bueno, bueno de verdad, y eso lo sabe uno porque si no hace tiempo lo habría dejado aparcado, como la media docena de novelas que nunca cuajaron. Supongo que esa es la verdadera criba del escritor, la de su propia certeza. Pocos son los que se empecinan en una quimera sin esa quemazón literaria.
    Por otra parte, pues cuelgo mi novela en la red. ¿Por qué? Porque quiero que la lea la gente, su público, aquellos a los que va dirigida. Porque quiero sentirme bien mientras sigo escribiendo y ver que crece, que produce algún efecto en algún lugar, y no sólo el silencio del día después. Escribo para ser feliz y para ser leído.
    Un saludo, Teo. Como siempre, muy gratificante tu blog.

  • Manuel y yo hemos seguido el debate en mi blog, os animo a que le echéis un ojo a mis conclusiones.

    Juan, el hecho de que las editoriales solo lean sinopsis y recomendaciones es debido a que reciben 6 manuscritos diarios y no hay tiempo material para leerlo todo.

    El problema repito y matizo: hay demasiados escritores que quieren publicar a toda costa. Sobran. No tienen cabida en la literatura, no aportan nada y solo saturan. ¿Por qué? Pues porque se piensa que ser publicado es un éxito, cuando no lo es, hoy en día publicar es más fácil que nunca. Y es esa locura, ese intrusismo profesional el que está atascando todo el sistema.

  • Hola, Teo,

    hace días que no pasaba por tu blog y me he dado un atracón de entradas… 🙂 Bueno, sobre Internet, te diré que creo que ayuda, efectivamente, a los escritores noveles. Yo supe que existían ciertas agencias literarias gracias a que entré en un foro; contacté con una de ellas por consejo de un escritor solidario, a quien conocí por su web, y he logrado publicar en una buena editorial. Sé que mucha gente ha sabido de la existencia de mi novela gracias a los foros y los blogs, me han hecho entrevistas por Internet que no sé hasta dónde han llegado y seguro que esto ha influido en las ventas. Uno de mis entrevistadores por radio me dijo que él había dado conmigo a través de la red, y en la agencia, donde estuve hace dos días, hablamos de que los comentarios y valoraciones que los visitantes dejan en foros y blogs pueden ser un buen indicador para los cazatalentos y las editoriales en busca de autor.

    Así que creo que todo lo que dices es muy razonable y cierto.

    ¿Sobran escritores? Hay quien dice que lo que sobran es seres humanos en este mundo, y desde hace mucho… Lo que no sobra es coraje, ganas y perseverancia. ¡Eso nunca está de más! Creo que si un libro vale la pena y su autor lucha lo bastante por él, acabará saliendo a la luz.

  • Hola Teo. Sucintamente: creo que puede ser una herramienta más. Ahí está. Que funcione mejor o peor, ya se verá.

    ¿Por qué de primeras manos vamos a cerrar otra puerta que se abre al novel? (o al Nobel, siendo optimistas, ¿por qué no?)

    El miedo no debe detenernos. Es el entusiasmo el que debe mover nuestra pluma. Una fracción para compartir, una página… La vida es un riesgo, pero si no te conocen los posibles editores que se pasen por Narraluces no podrán valorarte.

    Un saludo

  • Sí, yo estoy con vosotros en que internet es otra puerta que se nos abre al mundo literario. A mí, como lectora, me está permitiendo acercarme más a todos vosotros, compartir vuestras preocupaciones, leeros, saber de vuestra obra, de cómo escribís y eso de alguna forma, nunca podría haberlo hecho sin esta herramienta. Disfrutaría (o no) únicamente de aquello que alguien habría decidido por mí que es bueno y estaría publicado. Creo que es una herramienta y un paso intermedio… quién sabe quién lee qué… (siempre me gusta mantener esta duda ingenua).

  • Pues bienvenido, Guybrush

    Dices que el mismo autor debería ser el que se autodescartara. Y eso está muy bien, pero es utópico. ¿Por qué? Muy sencillo: Escribir una novela no es fácil y el autor de la misma suele recibir mil y una felicitaciones por haberlo hecho. Se le suele decir que está muy bien, que no sabían que escribiera, que es interesante… Pero todas esas opiniones normalmente están vertidas por gente que no es profesional, que no está capacitada para ofrecer una opinión subjetiva.

    Pero en la mente del autor, lo que queda es toda esa corriente de positivismo, que inevitablemente hará que suba la autoestima del autor por su obra. El resultado es que pensará que tiene la calidad suficiente como para ser publicado y terminará, antes o después, por lanzarse a la aventura. Más aún, cuando él mismo cree que la obra es buena, ¿o a alguien le parecen feos sus hijos?

    Y ahora quítale tú esa idea… Sólo hay un modo: que las editoriales explicaran los motivos por los que rechazan su trabajo. Pero las editoriales no hacen eso. En el mejor de los casos, contestan diciendo que no les interesa publicar esa novela, a menudo ni siquiera hacen eso. El autor entonces comienza a ver una conspiración judeo-masónica en su contra y termina de cabeza en las editoriales de co-edición.

    El tema es más complicado de lo que parece…

  • No puedo ayudarte en lo de subir temas a narraluces, Manuel. No tengo nada que ver con la administración de la web, y prácticamente no he tenido tiempo para trastear por ella.

    Saludos

  • Susana, sí, los autores son rechazados, pero no se suelen explicar los verdaderos motivos. No se les dice: tienes fallos de estructura en la novela, o tienes que desarrollar bien a los personajes, o tienes fallos de argumentación… Y ante el rechazo sin explicación, el autor sigue intentando publicar sus libros. Es lógico. ¿Tú no lo harías?

    Y no te preocupes por haberte ido de tema… que los que planteas también son de lo más interesantes.

    Muchos besos!

  • A ver si un día coincidimos, Juan, claro que sí.

    Sí recibí aquella carta que me enviaste. Espero que tú recibieras mi respuesta…

    En cuanto a que una obra se queda sin valorar por no entrar en las colecciones de la editorial, he de decir que eso es un fallo tremendo del autor, que debería estudiar previamente a qué editoriales envía su trabajo para maximizar recursos y tener mayores probabilidades de éxito. Y sinceramente, dudo que una obra de un autor novel y desconocido para el público se compre en una editorial por amiguismo. Quizá sí le abra las puertas para que la valoren, pero no para adquirirla…

    Ojalá pudiera conseguir que alguien se sentara a valorar tu obra, Juan. Pero desgraciadamente no tengo ningun poder, ni influencia, ni fuerza, ni presión alguna en ese sentido. Y bien que lo lamento, porque me gustaría poder ayudar en algo…

  • Le dí sin querer a enviar… el portatil, ya se sabe. Juan, sigo contigo. Si crees que puedo ayudarte de algún otro modo.. lo hablamos y vemos.

    Saludos.

  • “Y sinceramente, dudo que una obra de un autor novel y desconocido para el público se compre en una editorial por amiguismo. Quizá sí le abra las puertas para que la valoren, pero no para adquirirla…”

    No dije que la compraran, Teo,sino que gracias a es amiguismo se logra que lean y valoren la obra, que ya es mucho:

    “De esa forma, seguro que tu obra se salta el montón de la lista de espera y si es buena, sale publicada en pocos meses.”

    Estamos diciendo aquí que muchos autores no lo consiguen y sus obras son rechazadas sin examen.
    Obviamente, si la compran luego de leerlas es porque la obra es buena y promete, nunca quise desmerecer el mérito de estos compañeros.
    Mi novela participa actualmente en un concurso,donde sin duda las hay mejores compitiendo; pero sólo me costaba enviar un ejemplar(Otros piden cinco ejemplares y eso cuesta) y me dije: Bueno, ¿qué pierdo con intentarlo?

    Gracias por tu respuesta. Un tema muy interesante, espero que sigas informando. Un abrazo

  • Gracias, Guillem. El primero que debe estar convencido de su calidad es el propio autor, estoy de acuerdo.

    Saludos.

  • Cuanto tiempo sin verte por aquí, eli!!

    Muchas gracias por tu visita. Espero que pronto tengas buenas noticias que compartir con todos. Besos enormes!

  • Esa es la idea, Blas. Que tenemos una nueva herramienta. ¿Funcionará? Pues vete tú a saber… pero bueno, es algo más que tenemos, ¿no?

    un abrazo

  • Ay, Sempi… que bonito siempre que escribes, “cuñá”, jejeje..

    Sí, es un medio increíble para estar en contacto unos con otros, y aprender un poco de todos.

    Besazos

    (o besitos, como prefieras)

  • Hola

    Primero. No resistí la curiosidad. Me di de alta en Narraluces. Aún queda trabajillo por hacer en la herramienta, pero tiene buena pinta :-).

    Y ahora sobre el tema de sobran escritores, saturación editorial, etc… Hablando con un editor, por cuestiones no literarias, sé que en España se publica un número exagerado de títulos en proporción a otros países. El mercado español está, posiblemente, saturado.

    Decir que sobran escritores, de los que están ansiosos por publicar… La cosa es peliaguda. De las ideas de varios de los comentarios me quedo con tres: exceso de originales en las editoriales, calidad mínima para publicar e intrusismo profesional.

    Sobre lo primero… hay un caso que presenta un paralelismo muy curioso con las ideas que he leído, acerca de que las editoriales están saturadas de mala literatura y eso resta oportunidades a los buenos escritores. A mediados de los 90, cuando yo estudiaba, el drama de la Universidad era la masificación. Todo el mundo quería tener un título universitario, valiera o no para estudiar, y eso estaba matando a la Universidad. Hoy en día sigo un poco ligado a la Universidad, y resulta que la queja, 15 años después, es que hay tan poca gente en ciertas carreras, que investigadores muy valiosos tienen que abandonar la ciencia porque como no hay alumnos, no hay trabajo. Llevado al campo de las editoriales, si en vez de recibir 6 originales por día recibieran 6 por año, ¿podrían editar nuevos títulos? ¿podrían funcionar? ¿sería bueno para la literatura?

    Lo segundo, la calidad mínima para publicar. Parece que existiera un criterio universal que nos dice si un libro es bueno o malo, que podríamos ordenar todas las obras literarias en una escala lineal y decir que todas las que, de 1 a 10, puntúen menos de 5 no tienen calidad suficiente… Complicado crear esta escala universal cuando hay gente que dice que El Quijote es un tostón insufrible, por poner un caso. Es bien cierto que existen criterios objetivos para determinar que una obra literaria no tiene calidad suficiente: expresión pobre, faltas de ortografía… pero poco más. Ni siquiera caracterizar mal a los personajes podría ser universal, porque hay lectores, los forofos de la ciencia ficción “dura”, que lo perdonan si la especulación científica es adecuada; sin embargo, no perdonarían unos personajes y una trama magnífica en la que hubiera un error científico garrafal. Y sé de casos de autores de éxito cuyos personajes son muy poco creíbles y arquetípicos… pero es que lo bueno de sus obras está en otro sitio. Es muy complicado… lo podríamos llamar la relatividad de la crítica.

    Tercero, el intrusismo… Esto sí que es complejo. ¿Cómo decidimos quien es escritor de verdad y quién un “intruso”? ¿El que ha estudiado una carrera como filología, historia, filosofía o periodismo sería escritor de verdad y el “de ciencias” o economía un “intruso”? ¿Lo hacemos por número de obras escritas… o sea, el que ha escrito una novela es un aficionado y el que rebasa las cinco un profesional? Si queremos hacerlo por criterios universales de calidad, nos encontramos con el dilema del párrafo precedente… aparte del hecho de que si yo soy un desastre poniendo ladrillos, pero trabajo en la obra, soy un profesional de la obra… ¿Lo hacemos por el número de concursos literarios ganados? Poco adecuado, ya que no es lo mismo ganar 5 si me presenté a 5, que ganar 10 si me presenté a 100…

    Un saludo, y perdón por el “ladrillo”.

    Juan C.

  • Pues habrá que pasarse, aunque solo sea para ver que se cuece por ahí y psiempre para aprender, porquemuchas veces no sabemos los sitios adecuados que hay en internet. Me aprece muy biewn que nos cuentes algunos de stos sitios para que podamos visitarlos.
    Un saludo!

  • Cada vez que paso por aquí encuentro una magnífica entrada, lástima que estos días ande demasiado ocupada, pero me gustaría explayarme un poquito sobre el tema:

    La Internet es una herramienta invaluable. En eso estoy de acuerdo.

    Las editoriales reciben muchos manuscritos, también estoy de acuerdo.

    No siempre responden, y cuando lo hacen, raramente emiten opinión o dan una razón válida por la que no aceptan la obra.

    Creo que por medio de Internet ahora tenemos más claro cómo es el mundo editorial, hace cinco años, era mucho más difícil contactarse con un agente o una editorial, creo que si tomamos estas herramientas en nuestro beneficio, podemos llegar a publicar, y no lo pongo en duda.

    Pero existe un pequeño inconveniente: la red crea las mismas oportunidades para todos, por lo tanto, empieza un proceso inevitable de selección, que se convierte en un colapso para cualquier agencia o empresa editorial. El resultado de la evaluación dependerá entonces de la capacidad de trabajo de los lectores de editorial que, a su vez, dependerá de su estado anímico (son humanos) del filing que tenga con el tema, del tiempo del que dispongan, de cuánto le estén pagando por cada lectura, y por supuesto, no debemos dejar fuera de la capacidad de enganche de la obra. Si no engancha desde las primeras líneas tiene menos probabilidades de pasar la primera evaluación, y en esto hasta el título es importante. Y algo que no debemos dejar por fuera: Un poquito de suerte nunca está de más.

    Por desgracia, la mayoría de los escritores que tienen una obra terminada y que han recibido elogios amistosos, pierden la objetividad. Creo que al PRIMER RECHAZO
    Lo primero que se debe hacer es una autocrítica. Y si no se tiene la capacidad de mejorar lo escrito, buscar ayuda, hay muchos talleres de literatura que dan una idea clara y orientan acerca de cómo plasmar una idea. Por desgracia, pocos son los escritores noveles que prestan atención a la técnica. No es suficiente tener una buena historia, mucha imaginación y buena ortografía; si no toman eso en cuenta, pasarán muchos años y seguirán recibiendo rechazos y preguntándose: ¿Por qué yo no y fulano sí?

    Blanca

  • Jesús F.

    Hola Teo, una semana más, puntual a tu blog. Si recuerdas, de ésto mismo hablaba en escribes hace unos días, de la poca o nula objetividad que rodea a un escritor novel con la consiguiente falta de correcta valoración de su obra. Allí mismo me contestaste que estuviese atento al proyecto narraluces, y veo que le has dedicado una entrada aquí, en el que explicas en qué consiste este proyecto. Así que por supuesto le echaré un vistazo. Cualquier ayuda que podamos tener en estos(duros) comienzos siempre es poca, como bien comentas, somos muchos los que escribimos y gracias a temas como la coedición, del que también hablamos hace tiempo, el mercado está copado, no dan abasto con las novedades. Es evidente que entonces nos tenemos que buscar otros medios para difundir nuestras obras, y el resto está en descubrir cuales son esos medios.
    Un saludo,

  • Hola Teo:
    Lamento no pasar tan seguido como quisiera pero llevo muchos problemas de internet. No sé si aceptas premios, pero de todos modos te he dejado un reconocimiento en el blog de todo corazón, pásate cuando puedas.
    He leído tu fragmento de obra, es exquisito, enhorabuena. Espero algún día poder leer el libro.

    Bueno, un abrazo.
    Bye

  • Muy interesante. Le echaré un vistazo, a ver que tal.

    Ahhh…. Me han hablado muy de este blog…

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Teo Palacios

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