Pues sí, ya estoy en la página 200 de la novela que escribo. Durante esta semana he tenido poco tiempo, y apenas le he podido dedicar un par de tardes. Y me temo que en los próximos meses esta va a ser la tónica. También yo he de trabajar, que la nevera hay que llenarla, pagar las facturas, (que ahora, con el aire acondicionado puesto todo el día suben como la espuma), y comprar libros para poder escribir libros. Así que a partir de ya, que ha empezado la temporada fuerte en mi trabajo diario, el tiempo que me queda para escribir se reduce, y además, estoy tan agotado físicamente que me cuesta mucho más.
Sin embargo, tengo una buena noticia, y es que ya he pasado el nudo argumental de la novela. A partir de ahora, ya todo lo que viene es desenlace. La novela está estructurada para contar una historia que se desarrolla a lo largo de cinco días. El primer día nos coloca en una situación inesperada, sorprendente y aparentemente sin motivo alguno. Los dos siguientes se dedican a explicar el por qué de lo sucedido en el día anterior.
Acabo de empezar el cuarto día, que se inicia con un giro tremendo, una escena turbadora. Es el pistoletazo de salida para que todos los datos que se han ido descubriendo a lo largo de las dos jornadas anteriores, comiencen la carrera que llevará hasta la meta.
Ya he superado los dos tercios de la novela. Ahora quedan entre 10 y 12 capítulos, que significará más o menos cien páginas más. Hasta ahora llevo 18 capítulos escritos. El hecho de que los capítulos siguientes vayan a resultar más cortos que los escritos hasta ahora no es casual. Se debe, precisamente a que van a irse desarrollando las distintas tramas a una velocidad mucho mayor, despejando incógnita tras incógnita hasta que todo cuadre finalmente. Sin embargo, como podéis ver, si se hace una media de la longitud de cada capítulo, más o menos salen todos igual. De esto tengo que hablar un día en el blog.
Por lo demás, la semana ha resultado agradable. Exceptuando el susto que nos dio Javi el otro día, (¡recupérate, Búfalo!) por supuesto.
Hace un par de días recibí un e-mail inesperado de una buena amiga. Sus palabras fueron de un gran valor para mí. Palabras de ánimo, salido del corazón, es evidente. No me cansaré de decir que el escritor es un ser egocéntrico, al menos en pequeñas dosis. El que escribe necesita recibir información sobre las sensaciones que produce su obra, el impacto que produce en otros. Y cuando una escritora que está acariciando el éxito con su obra, te indica en un mail que lo que tú escribes es de “valor histórico y literario” y que “tu autoestima debería estar por las nubes pues sabes muy bien que a cualquier escritor de mediocridades lo publican con más facilidad que a uno serio”, es inevitable que uno reciba una inyección de moral.
Lo dice mi amiga (y de varios de vosotros) Blanca Miosi, y lo dice en relación a Pecado Capital, la novela que mandé a la agencia hace unos días. Ya hace unos meses que Blanca leyó el original y en su día me dio su opinión, muy positiva. Por eso me ha sorprendido recibir ese mensaje, porque no lo esperaba, aunque me ha venido muy bien para calmar ansiedades y tomar aire. Muchas gracias, Blanca.
Por cierto, que en un par de días vais a poder disfrutar de una entrevista a Blanca Miosi en este mismo blog. No os la perdáis, en serio. Me parece que el resultado es notable.
Animo con tu libro.Cuando lo publiquen me avisas y lo compro.Nunca pares de escribir.Un saludo
Los lectores suelen creer que los autores somos personas alejadas, encerradas con un ordenador o, incluso, con una pluma y un tintero, pero en realidad somos unos seres ávidos de opiniones (buenas, por favor) de nuestras obras.
Ánimo con tu obra. Con mi corta experiencia ya sé lo que es ver la luz al final del tunel que te indica que estás acabando. La alegría que te invade al hacerlo, y la pena que da el despedirse de los personajes y su historia.
Hola Teo,
ánimo, lo más difícil está hecho, una vez llegas al desenlace todo es cuesta abajo, es ir atando cabos. Pero bueno, ahora que lo pienso, ¡qué te voy a contar a ti, si ya estás muy ducho en esto de escribir!
Y espero la entrevista con Blanca, tiene muy buena pinta.
Un saludo.
Teo, por lo que leo, la cosa va viento en popa. Me alegro mucho de que estés a 1/3 de terminar. Y compaginarlo con trabajo, puede ser hasta positivo porque tendrás muchas más ganas de ponerte y lo harás después de haberte llevado todo el día poniendo pensamientos en claro.
Ya nos seguirás contando. Beso!!!
Como siempre, Teo, avanzando a toda máquina, y nunca dejo de asombrarme. Qué envidia. Mi producción está parada, liado como estoy con las correcciones de EEDLA.
¿Hay alguna novedad de tus espartanos?
Un saludo
Animo Teo que hay que seguir adelante y yo estoy deseando de leer tus libros, así que publica pronto o se me pondrán los dientes más largos que la nariz de pinocho.
besos
La verdad es que recibir opiniones favorables ayuda siempre a subir el ánimo y da más fuerzas para seguir adelante.
Muchos ánimos, espero poder leer dentro de poco tu novela.
Saludos,
MaiV.
Hola Teo,
Estoy deseando leer tu novela, mucha suerte y ánimo que ya acabas!
Espero poder disfrutar de leer la entrevista que le haces a Blanca Miosi!!!
Un saludo,
Cristina Puig
Hola Teo, muchas gracias por el interés. ¡Sí que me encuentro mejor! Recuperado y ansiosos de tener por fin entre mis manos esa nueva novela tuya terminada de una vez… jejeje
Un abrazo
Ya queda menos…
Desde luego que leeremos esa entrevista a Blanca pero más me gustaría empezar a leer esos libros que vas acabando ¡Qué suerte tienen algunas!
Besos Teo, nos vemos
Hola Teo, gracias por lo que me toca, pero lo que digo no es más que lo que cualquiera que haya leído tu obra te diría. Estoy segura.
Respecto a la manera de contar lo que estás escribiendo, ya sólo ello parece una novela: un escritor que se ha planteado la meta de escribir una novela cuya trama abarca cinco días. Pero hay demadiados escollos para poder completarla, y teme no llegar al quinto día. Eres un buen escritor, Teo. Sabes dosificar el suspense. aún recuerdo la crónica del accidente que les ocurrió a ti y a tu novia. Impactante.
Un abrazo, y ¡¡recuerda que tienes muchos amigos!!
Blanca
Dos tardes por semana. Espero que sean enteras… Menudo problema el de combinar el trabajo que llena la nevera y paga los coles, y el alquiler, con un trabajo creativo del que nunca puedes saber si vas a conseguir algo material. En realidad, esto de escribir, o pintar, o danzar, tiene algo de carga contra los molinos.
Me ha gustado el post. Tiene vida.