Como decíamos en el anterior artículo, a veces hay que saber algo de teoría para poder hacer bien las cosas en la práctica, por mucho que nos parezca un rollo. Sin aquel artículo, la comprensión del presente iba a ser un poco más difícil. Y es que para evitar errores como el leísmo, laísmo y loísmo necesitamos tener unas nociones básicas de lo que es un complemento directo y un complemento indirecto.
Pero no os preocupéis. Aunque al principio es muy probable que tengáis que pensar un poquito antes de escribir o de hablar, seguro que muy pronto sois capaces de corregir vuestro leísmo, laísmo y loísmo, si es que alguno de estos defectillos del habla forma parte de vuestros pecados como hablantes o autores. ¡Ánimo!
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ToggleCómo corregir leísmo, laísmo y loísmo. Los pronombre implicados
Antes que nada, tenemos que saber cuáles son los pronombres que nos dan problemas al hablar. En este caso, son todos de tercera persona y unos están pensados para funcionar como complemento directo (CD) y otros como complemento indirecto (CI):
Son CD: lo, la, los, las.
Son CI: le, les.
Leísmo, laísmo y loísmo se producen al confundir su uso como complemento. Es decir, utilizar como CI los que deben funcionar como CD o al revés.
Cómo corregir el leísmo
El leísmo es un error que consiste en utilizar los pronombres propios del CI como CD. Es decir, le o les en vez de lo, la, los o las. Ya lo comentamos en el artículo anterior, vamos a recordarlo y a completarlo un poco con algunos casos concretos.
- Cuando el complemento directo hace referencia a una persona en femenino, podemos utilizar la o las como sustitutos:
Visité a María ayer por la tarde – La visité ayer por la tarde.
Me encontré a los vecinos de abajo en París – Me los encontré en París.
- Cuando el complemento directo hace referencia a una persona en masculino, podemos utilizar lo o los como sustitutos:
Hoy me toca a mí recoger a los niños – Hoy me toca a mí recogerlos.
Sin embargo, decíamos que hay zonas en las que se utiliza le en vez de lo para sustituir a la persona en masculino singular. Aunque se recomienda utilizar lo, los inquisidores de la lengua no os censurarán por utilizar le en estos casos (pero seguro que sí os topáis con algún tuitero que os afee la elección):
Mañana iré a ver al profesor – Mañana iré a verle (mejor verlo).
Este tipo de leísmo es más propio de España que de los países americanos, pero también se da al otro lado del Atlántico. Os confieso una cosa: este es uno de mis pecadillos a la hora de hablar, aunque intento corregirlo poquito a poco. O a lo mejor paso de hacerlo; al fin y al cabo, es tan solo un pecado venial. Como decían los Judas Priest, ¡Breaking the law!
Sí, como rebelde soy patético.
Casos en los que el leísmo se considera incorrecto
- El leísmo es incorrecto cuando lo utilizamos para sustituir al complemento directo en femenino:
Visité a María ayer por la tarde – Le visité ayer por la tarde.
Por casos como este, en el anterior artículo os decía que probarais a cambiar el masculino por el femenino si teníais dudas de qué pronombre utilizar. Y es que hacer referencia a María con el pronombre le suena fatal.
- Cuando se utiliza para sustituir al complemento directo en masculino plural:
Hoy me toca a mí recoger a los niños – Hoy me toca a mí recogerles.
Este error también formaba parte de los defectillos de quien escribe estas líneas hace unos cuantos años. Pero como este es pecado grave, aprendí a solucionarlo. Y menos mal, porque no es nada agradable a los oídos.
- Cuando el complemento directo se refiere a animales o cosas, sean en masculino o femenino, en plural o singular:
El perro salió corriendo y no pudo alcanzarle (solo es correcto “alcanzarlo”).
Busqué las gafas y no les encontré (lo correcto es las).
Cómo corregir el laísmo
Después de ver en qué consiste el leísmo y cómo corregirlo, tratar el laísmo y el loísmo está “tirao“. El laísmo consiste en utilizar el CD donde debía ir un CI; es decir, la o las en lugar de le o les. ¿Recordáis la famosa canción de Cecilia Un ramito de violetas? Sí aquella que decía esto:
La mandaba un ramito de violetas.
Cecilia era madrileña y, como para castellanos o cántabros, esta manera de hablar es normal. Sin embargo, a quienes vivimos en lugares donde el laísmo no es habitual, esta frase siempre nos ha rechinado un poco. Y es que en este caso un ramito de violetas es el CD, así que ya no puede haber otro. Lo correcto en este caso sería así:
Le mandaba un ramito de violetas.
Así escrito, ese marido que era como el “mismo demonio” porque “tenía lumbre y un poco de mal genio” (nunca nadie fue tan contundente describiendo la maldad pura y dura) sería un supuesto amante todavía mucho más tierno.
Cómo corregir el loísmo
En cuanto al loísmo, pues es más o menos igual: poner CD donde tiene que haber CI, pero en este caso con el masculino. Es decir, utilizar lo o los en lugar de le o les:
A los gemelos los dieron un regalo por su cumpleaños.
Lo correcto aquí sería les.
Bueno, creo que ya es suficiente. Antes de despedirme hasta el próximo artículo, os propongo que visitéis esta página y hagáis el test. Es cortito y os servirá de práctica. A mí me dio como resultado que soy un genio. Quizás no debería presumir de esto, pero a mí no me gustan los “debería”.
Y ahora sí que llegamos al final. Espero que os haya quedado todo un poco más clarito. Si no es así, ya sabéis que podéis hacer alguna pregunta o dejar un comentario, que siempre será bienvenido. Y sin más, nos despedimos hasta el próximo artículo.