Muchas personas me preguntan si es realmente importante que una novela tenga un conflicto. La respuesta es un rotundo sí. El conflicto no solo es importante, es esencial en cualquier novela. En realidad es el núcleo central que impulsa tanto la trama como el desarrollo de los personajes. Sin conflicto, la historia se estanca, pierde dinamismo y no conseguirá mantener el interés del lector. Esto, por sí solo, ya debería ser bastante. Pero vamos a meternos a fondo a explicar por qué tu novela necesita un conflicto. Te voy a explicar en qué cosiste este elemento narrativo y las diversas formas en que puedes usarlo para enriquecer tu escritura y enganchar a tus lectores.
Tabla de contenidos
Toggle¿Qué es el conflicto en la narrativa?
El conflicto literario es la oposición entre dos fuerzas, que puede ser interna, externa o una combinación de ambas. Esta oposición es crucial para mover la trama hacia adelante y mantener a los lectores enganchados, ya que introduce desafíos y obstáculos que los personajes deben enfrentar y superar. Un conflicto bien desarrollado no solo añade profundidad a la historia, sino que también es fundamental para revelar y construir a los personajes involucrados.
Por qué tu novela necesita un conflicto: diferenciación entre conflictos internos, externos y relacionales
Conflictos internos:
Los conflictos internos se desarrollan en el interior de un personaje. Se trata de sus luchas personales, emocionales o éticas. Estos conflictos son vitales para explorar la complejidad del personaje y su crecimiento. Es habitual, por ejemplo, la batalla interna contra sus miedos o tener que decidir entre lo que es correcto y lo que es fácil.
Conflictos externos:
En contraste, los conflictos externos enfrentan a los personajes contra otras fuerzas o entidades. Esto puede incluir la naturaleza, otras personas, o estructuras sociales, como por ejemplo el sistema legal, o el sanitario. Estos conflictos son visibles y dramáticos, proporcionan acción y suspense a la trama.
Conflictos relacionales:
Los conflictos relacionales son, sin duda, los más habituales en la narrativa. Aparecen entre dos o más personajes y son cruciales para desarrollar relaciones auténticas y dinámicas dentro de la historia. Desde rivalidades hasta romances complicados, estos conflictos añaden tensión y por tanto se ganan el interés del lector.
Si comprendes la importancia de esto y empleas estos tipos de conflictos en tu escritura, no solo enriqueces tu obra, sino que también garantizas que tu novela tenga la profundidad necesaria para captar y mantener la atención de los lectores.
Por qué tu novela necesita un conflicto: tipos de conflicto y sus funciones
En la literatura, identificar los distintos tipos de conflictos y comprender su función específica es fundamental para estructurar una obra envolvente. Por eso quiero hablar de cómo cada tipo de conflicto contribuye a enriquecer la trama. Pero antes, te invito a ver este vídeo en el que hablo de los diferentes tipos de conflicto que puedes usar en tus obras.
Conflictos internos (hombre vs. sí mismo)
El conflicto interno ocurre dentro de un personaje. Representa sus luchas personales, emocionales o morales. Temas que deben resolver o decisiones que deben tomar. Un ejemplo clásico es el de Hamlet, cuya indecisión y conflictos éticos internos forman la columna vertebral de la obra de Shakespeare. Este tipo de conflicto profundiza el desarrollo del personaje, mostrando su vulnerabilidad y evolución a lo largo de la historia, lo que fomenta una conexión más profunda con el lector.
Conflictos externos (hombre vs. hombre, hombre vs. naturaleza, hombre vs. sociedad)
Los conflictos externos enfrentan al personaje con otras fuerzas. Por ejemplo:
Hombre vs. hombre: En “El Conde de Montecristo” de Alexandre Dumas, la rivalidad y la venganza entre Edmond Dantès y Fernand proporcionan un empuje dramático a la trama.
Hombre vs. naturaleza: En “En el corazón del mar” de Nathaniel Philbrick, la lucha de la tripulación del Essex contra un enorme cachalote y su lucha por la supervivencia en el mar ejemplifica este conflicto.
Hombre vs. sociedad: “1984” de George Orwell muestra con claridad el conflicto de Winston contra un régimen totalitario y opresivo.
Estos conflictos externos son esenciales para construir la tensión y el suspense que necesitas en tu obra, manteniendo a los lectores intrigados, incapaces de soltar el libro hasta saber el resultado de la historia.
Conflictos relacionales (hombre vs. hombre)
Estos conflictos se dan en las relaciones entre personajes: amistades, rivalidades, o romances son los más habituales. Un ejemplo es la compleja relación entre Elizabeth Bennet y Mr. Darcy en “Orgullo y Prejuicio”, que sostiene la tensión narrativa y desarrolla el arco de ambos personajes. Este tipo de conflicto agrega riqueza a las interacciones personales y proporciona un amplio espacio para el desarrollo emocional y la resolución de conflictos.
Por qué tu novela necesita un conflicto: la importancia del conflicto en las historias
Después de todo esto ya te habrás dado cuenta de que el conflicto no es solo una herramienta narrativa; es una necesidad absoluta para construir una novela atractiva y dinámica. Pero por si todavía no lo tienes claro, deja que te explique la importancia que tiene esto para que tu historia sea más interesante.
El conflicto como impulso narrativo
El conflicto introduce desafíos y obstáculos que los personajes deben superar, lo que impulsa la trama hacia adelante. Sin conflicto, tu novela solo será una historia, un conjunto de acontecimientos más o menos importantes pero que no tiene una dirección ni un propósito porque no tiene nada que resolver. Eso provocará que tu novela sea completamente plana, aunque tu historia pueda ser buena.
Sostenimiento de la atención del lector
El conflicto mantiene a los lectores enganchados mediante la creación de suspense y expectativa. Al enfrentar a los personajes a situaciones difíciles o dilemas morales, los lectores se ven impulsados a seguir leyendo para descubrir cómo se resuelven estos conflictos. Esto no solo mantiene el interés, sino que también invita a los lectores a invertir emocionalmente en los personajes y sus destinos.
Como ves, el conflicto es la chispa que enciende el fuego de una historia apasionante y es esencial para construir una historia que los lectores no querrán dejar de leer. Al comprender y utilizar efectivamente los diferentes tipos de conflictos, podrás crear novelas ricas e impactantes que capturan y mantienen la atención de los lectores.
Por qué tu novela necesita un conflicto: conflicto y desarrollo del personaje
Pero es que, además, el conflicto es un catalizador crucial para el desarrollo de los personajes en cualquier novela. Cuando se enfrentan a diferentes conflictos, tanto internos como externos, los personajes se ven obligados a tomar decisiones difíciles, lo que revela su verdadera naturaleza y promueve su crecimiento personal.
El desarrollo del personaje ocurre cuando este enfrenta y resuelve conflictos, lo que lo lleva a una nueva comprensión o cambio en su vida. Por ejemplo, en “La metamorfosis” de Franz Kafka, el conflicto interno y la lucha de Gregor Samsa con su transformación en un insecto provocan una profunda introspección y cambios dramáticos en todos los miembros de su familia.
En “El señor de las moscas”, de William Golding, los conflictos entre los niños náufragos en la isla no solo crean tensión y drama, sino que también desencadenan una evolución significativa en los personajes como Ralph y Jack, cuyas personalidades cambian radicalmente en respuesta a los desafíos de su entorno. Este tipo de conflictos profundiza la complejidad del personaje y su relación con los demás.
Por qué tu novela necesita un conflicto: cómo usar conflictos eficaces
Crear conflictos efectivos es esencial para escribir una novela que mantenga a los lectores emocionados a lo largo de toda la historia. Es tan importante que quiero darte algunos consejos para implementar conflictos en tu escritura.
Establece objetivos claros: Define qué es lo que los personajes quieren alcanzar y cuáles son los obstáculos para conseguirlo. Este es el fundamento de un buen conflicto.
Incrementa la apuesta: A medida que avanza la trama, los riesgos deben aumentar, lo que amplifica la tensión y el conflicto.
Introduce conflictos múltiples: Utiliza una combinación de conflictos internos y externos en las diferentes tramas para mantener una dinámica interesante y compleja dentro de tu obra.
Por qué tu novela necesita un conflicto: consejos para mantener el conflicto interesante
Varía la intensidad: No todos los conflictos deben escalar hacia un clímax ni tienen la misma importancia. Algunos pueden resolver de maneras inesperadas para proporcionar alivio y profundidad a la trama.
Desarrolla los conflictos de manera orgánica: Asegúrate de que los conflictos surjan naturalmente de las acciones y decisiones de los personajes, y evita forzar situaciones solo para crear drama. Un conflicto debe nacer de una emoción, de una necesidad.
Usa el conflicto para revelar información: Cada conflicto debe revelar algo nuevo sobre los personajes o ayudar a que avancen en la trama de manera significativa.
Poniendo esto en práctica, tus conflictos adquirirán todo el peso central que necesitas en tu obra. Además, ayudarán de manera efectiva al desarrollo de la trama y los personajes, manteniendo así a tus lectores cautivados hasta la última página.
Cómo los conflictos mal trabajados pueden conducir al rechazo editorial
Y por si todo esto no fuera suficiente, debes tener en cuenta que si no tienes buenos conflictos en tus novelas, las editoriales no querrán saber nada de publicar tu libro. A menos, claro, que sea una editorial de autoedición o coedición, que están interesadas no en publicarte, sino en pasarte una factura para que veas tu nombre escrito en la portada de un libro.
El proceso de enviar manuscritos a editoriales es una etapa crucial para ti como autor, pero por desgracia, muchas de las novelas que reciben las editoriales son rechazadas. Uno de los errores más comunes que provocan este rechazo es la falta de un conflicto efectivo en las novelas que reciben. Así que quiero explicarte por qué ocurre esto y cómo debes evitarlo:
Falta de tensión narrativa
Las novelas con conflictos débiles no tienen la tensión necesaria para mantener a los lectores interesados. Sin esta tensión, la narrativa puede sentirse plana y poco atractiva. Así que habrás escrito 300 páginas y solo habrás conseguido una lectura insatisfactoria, aunque te duela leer esto. Los editores buscan obras que sean emocionantes y que mantengan a los lectores enganchados desde el principio hasta el final. Y para eso, los conflictos son esenciales, como ya hemos visto.
Personajes sin desarrollo significativo
Los conflictos bien desarrollados ofrecen oportunidades para el crecimiento y la evolución de los personajes. Cuando el conflicto es débil o inexistente, los personajes son estáticos, muy poco interesantes. Los editores buscan personajes tridimensionales y complejos, cuyos arcos narrativos se vean impulsados por conflictos significativos que desafíen sus creencias y acciones. Si no tienes un buen conflicto, tu personaje no será lo suficientemente bueno. Es un hecho.
Ausencia de resolución satisfactoria
Un conflicto mal trabajado llevará a una resolución insatisfactoria, poco convincente. Los editores buscan obras que ofrezcan una conclusión potente, donde los conflictos se resuelvan de manera creíble y emocional. La falta de una resolución adecuada dejará a los lectores frustrados y desilusionados, lo que puede afectar negativamente a la reputación del autor y la editorial.
Así que, como ves, la falta de un conflicto bien desarrollado es un factor determinante en el rechazo editorial de una novela. Si quieres ser escritor y ver tu obra publicada por una editorial seria, que te pague en lugar de cobrarte, debes asegurarte de dedicar tiempo y esfuerzo a trabajar cuidadosamente los conflictos en tus obras, ya que esto no solo aumentará tus posibilidades de ser publicado, sino que también mejorará la calidad y el impacto de tu trabajo.
¿Quieres crear novelas que realmente interesen a las editoriales?
Como escritores, es fundamental que exploremos y profundicemos en los conflictos de nuestras propias historias. No temas desafiar a tus personajes, enfrentarlos a obstáculos difíciles y permitirles crecer a través de la lucha y el conflicto. Recuerda que cada desafío que enfrentan tus personajes es una oportunidad para desarrollar una narrativa más rica y emocionante.
Si te encuentras luchando con los elementos narrativos, como el conflicto, o si simplemente deseas mejorar tus habilidades como escritor, considera unirte a un programa de formación de autores como el Método PEN. Estoy aquí para ayudarte a desbloquear tu potencial creativo, llevar tus historias al siguiente nivel y ayudarte a desarrollar tu camino como escritor profesional. Para que te hagas una idea de lo importante que es construir una buena novela, te invito a que puedas ver este webinar. Te aseguro que va a cambiar tu punto de vista a la hora de escribir novelas y te ayudará a estar más cerca de tu objetivo: publicar con una editorial tradicional de calidad.
Me interesa mucho aprender
Buenos días, Gloria.
Me alegra que tengas esa actitud porque, efectivamente, se puede aprender a contar una historia de manera que interese al lector. Si de verdad quieres dar paso en ese sentido, me encantaría conocerte y poder hablar un rato contigo, ver si puedo ayudarte y que trabajemos juntos para poner en marcha tu carrera como autora. Te invito a que puedas reservar una cita gratuita para conocernos, ver qué quieres conseguir y si puedo ayudarte a lograrlo. Puedes hacer la reserva aquí: https://calendly.com/teopalacios/sesiondeanalisis
Te espero. Un abrazo.