Epicaris fue una figura sumamente interesante en la conspiración contra al emperador Nerón.
Aunque sea un personaje que aparece en segundo plano en mi novela histórica “Muerte y cenizas“, considero que la vida de esta intrigante liberta merece un poco más de nuestra atención. Por ello, comparto con vosotros la historia de esta mujer de la Antigua Roma, pero no sin antes poneros en contexto con algún dato más sobre la tan conocida Conjura de Pisón.
La conspiración contra Nerón, en la que, inicialmente, participó también la misma Epicaris, fue puesta en marcha por el político romano Cayo Calpurnio Pisón. De aquí el nombre que se le adjudica a este plan como “La Conjura de Pisón“. La vida extravagante y el despilfarro del emperador generó un gran rechazo hacia su persona, por lo que Nerón contaba con muchos enemigos en aquella época. Pisón ideó un plan para asesinar al emperador, conjurando junto a políticos, senadores, militares, mujeres y poetas del Antiguo Imperio.
Sin embargo, la forma en que se estaba llevando a cabo el plan contra Neron nunca terminó de convencer a Epicaris. Por esta razón, decidió actuar sola, a espaldas de todos.
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Toggle¿Quién fue Epicaris?
Epicaris fue una mujer esclavizada y luego liberada.
En aquella época, a las personas que se encontraban en este estatus se les denominaba “liberta“. Se trataba de personas a las que sus amos les habían reconocido la libertad y, gracias a ello, abandonaban su estadio previo de esclavos.
Como os he anticipado, Epicaris formó parte inicialmente de la Conjura de Pisón, pero abandonó ese plan, ya que, al parecer, desde su punto de vista, quienes serían los co-conspiradores actuaron con lentitud, intranquilidad y titubeo. Se cansó y decidió actuar por cuenta propia.
La Conjura de Epicaris
Para ello, se puso en contacto con un hombre llamado Volusio Proculo, un almirante romano, comandante de la flota del mismísimo Nerón. En aquella época, Proculo también había formado parte de un atentado contra Agripina, la propia madre del emperador, lo cual, probablemente, llevó a Epicaris a interpretar de forma incorrecta la personalidad del almirante.
Nerón otorgaba altos cargos políticos a hombres de confianza, con lo cual no fue la mejor idea acudir a él para conspirar contra el emperador. Al parecer, Proculo la traicionó en el mismo momento en que ella lo contactó, advirtiendo a Nerón sobre las intenciones conspirativas de la liberta. Epicaris fue descubierta sin conseguir siquiera poner en marcha su plan.
De hecho, Epicaris fue convocada ante el emperador, con el fin de que revelara todo lo que sabía sobre las conspiraciones contra él. Nerón le ordenó que revelara los nombres de todas las personas implicadas. Ella negó semejante acusación e, inicialmente, pudo refutar la denuncia con facilidad. No obstante, fue mantenida bajo custodia y estricta vigilancia.
Nerón estaba insatisfecho ante la negación de la liberta, con lo cual ordenó que se le investigara más a fondo.
Nunca reveló nada
Al descubrir más elementos sobre la conspiración en su contra, el emperador pudo mandar a sus hombres a que torturaran a Epicaris.
Con este método, Nerón esperaba que, ante la desesperación y el sufrimiento padecido, Epicaris revelara los nombres de aquellos cómplices implicados. Más allá del dolor, los golpes, el fuego y las demás atrocidades perpetradas hacia ella, Epicaris se negó rotundamente a dar ninguna información y nunca nombró a los participantes que conjuraban contra él.
¡Los hombres que la afligieron, perplejos y enfurecidos, no fueron capaces de arrebatar de su boca ni una palabra!
No obstante su silencio, en cuanto tuvo la ocasión, Epicaris logró suicidarse, estrangulándose en su cela.
Epicaris en la obra de Tácito
El historiador y político romano Tácito escribió sobre la misma Epicaris en su obra “Anales”.
El senador se dedicó a escribir obras tanto históricas como biográficas, y, entre ellas, destaca la recién nombrada, la cual resalta por ser una fuente importantísima sobre el Imperio Romano durante el primer siglo después de Cristo. La obra relata el periodo histórico del Imperio Romano durante el cual gobernaron cuatro emperadores: Tiberio, Claudio, Calígula y Nerón.
Al haber sido un senador y político, se cree que tuvo acceso a gran parte de actas del momento, entre otros escritos. Allí pudo encontrar material sólido y fiable para realizar su prolífico trabajo.
En la obra, Tácito describe la integridad de Epicaris y relata lo valiente que fue. Actuó más noblemente que muchos aristócratas y senadores, quienes, sin ser torturados, delataron y traicionaron con facilidad a sus parientes y seres queridos.
Epicaris en “Muerte y cenizas“
Epicaris aparece también en mi novela “Muerte y cenizas”, por ejemplo, en una conversación entre Gayo Longo Licionio, un abogado de Hispalis, y Marco Calpurnio, un gran amigo de él y muy cercano. En esta escena, Marco le cuenta a su amigo abogado sobre la conjura contra el emperador Nerón. En su relato, nombra a Epicaris y la describe como “una liberta adinerada”, quien había jurado darle muerte a Nerón.
Además, en la novela se desvelan los elementos de la historia de Epicaris que acabamos de ver. Se descubre que un hombre muy poderoso había denunciado a Epicaris y que su nombre era Volusio Proculo. Continúa el relato diciéndole que, al parecer, él no había quedado satisfecho con la recompensa recibida y es por este motivo que decidió traicionarla.
Se cree que Proculo guardaba resentimiento contra Nerón por la manera en la que gobernaba y por su administración autoritaria. No obstante, fue él el traidor que corrió a advertir al emperador acerca del complot contra él, y así arruinó los planes de la liberta. Gayo, cada vez más intrigado, le pregunta a su amigo si Epicaris había mencionado los nombres de los implicados en la conjura. A esto, Marco le responde que ella ha sido muy cuidadosa y noble al no denunciar ni a un solo hombre.
Epicaris y la literatura
La historia de Epicaris ha tenido un gran impacto en la cultura, y célebres autores han elogiado su valentía.
El mismísimo Nicolás Maquiavelo, el célebre escritor y político italiano, alabó el coraje y las agallas de Epicaris.
Asimismo, el dramaturgo polaco Daniel Casper von Lohenstein fue el primero que produjo un drama con el nombre de “Epicaris”, en honor a ella, en el año 1665. Años más tarde, en 1794, el poeta francés Gabriel-Marie Legouvé publicó la obra llamada “Epicaris y Nerón.”
A partir de estas obras, el personaje ha aparecido muchas veces en numerosos dramas y óperas sobre la Antigua Roma y las mujeres. De hecho, Epicaris aparece en el listado de las 998 mujeres míticas, históricas y destacadas que se encuentra en la planta patrimonial de la instalación artística denominada “The Dinner Party”, de Judy Chicago, de 1979. Dicha instalación es considerada la primera obra de arte épica feminista, siendo una historia simbólica de las mujeres en la civilización.
Una historia más allá del tiempo y la geografía
La historia de Epicaris ha sido una parte importante de la cultura, no solamente en la grecorromana, sino que ha traspasado la frontera. Artistas de todas partes de Europa han tomado su historia y la han interpretado a su manera, inmortalizando, por siempre, su nombre y su osadía.
La historia ha hecho un excelente trabajo al recordar y conmemorar a Epicaris, una forma más de honrarla y hacerle saber que su ímpetu no fue en vano.