Darle un buen comienzo a una historia es clave para cualquier escritor. Un inicio emocionante genera interés en los lectores y los “engancha” a nuestra obra. Sin embargo, no siempre es sencillo lograrlo, y lo cierto es que no es suficiente con tan solo crear un buen principio. El atractivo y la creatividad deben permanecer a lo largo de una obra. Tenemos que ser capaces de escribir sin perder la calidad por el camino.
Lo fundamental es lograr superar cualquier tipo de bloqueo mental y desarrollar la actitud adecuada. Este tipo de situaciones hacen que la mente se ponga en blanco, que uno se quede inmóvil frente al ordenador o el cuaderno en el que escribe, generando un bloqueo mental.
¿Cómo hallar la inspiración y sobreponerse ante el bloqueo mental?
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ToggleSuperar el bloqueo mental del escritor
Para superar el bloqueo mental del escritor, es importante definirlo e identificarlo.
¿Tienes un bloqueo mental? Si te encuentras frente a una situación que necesitas resolver y te sientes incapaz de hacerlo, puede que la respuesta sea que sí.
Este tipo de situaciones generan sensaciones como ansiedad, malestar, sentido de culpa y frustración. Por ello, es indispensable no actuar de manera pasiva. Por un lado, deberías investigar qué miedos te pueden estar bloqueando a través de la introspección. Por otro, encuentra qué acciones prácticas puedes poner en marcha para activarte y estimularte de la forma adecuada.
Un hecho muy común en el mundo de la escritura, ya que escribir es un proceso difícil y lleva tiempo. Es decir, se puede escribir en un periodo temporalmente corto, pero mejorar y perfeccionar la escritura son procesos a largo plazo.
Por otro lado, existe el proceso creativo, mediante el cual la creatividad surge y evoluciona a través de distintas etapas o fases. Para impulsar este lado, existen una serie de recomendaciones muy útiles que se pueden implementar en el día a día.
Los pasos del proceso creativo
El proceso creativo es crucial. Será nuestro aliado a la hora de combatir la mente en blanco y la escasez de imaginación. Con estos pasos, podrás desarrollar y mejorar tu habilidad creativa:
- Es valioso anotar todo lo que se nos viene a la mente. Llevar una libreta siempre con nosotros es una excelente manera de apuntar todo aquello que se nos ocurre. Si prefieres lo digital, puedes simplemente apuntarlo en las notas del móvil. Lo importante es hacerlo, pues toma muy poco de nuestro tiempo y será de enorme utilidad en un futuro no lejano. Uno suele convencerse de que más tarde lo recordará, pero no siempre es así. ¡Cuando estés trabajando en tu obra, le agradecerás al yo del pasado por haberlo hecho!
- Otro consejo es escribir a mano siempre que sea posible, al menos para todas aquellas ideas que surgen de manera repentina. En esta primera fase, al escribir una idea, la misma se va desarrollando en nuestra mente. De esta forma, no solo le estás dando a tu mano la orden de anotar, sino también la de memorizar aquello que has escrito. Por eso, la escritura a mano ayuda a fijar las ideas de manera mucho mejor afianzada y perdurable.
- Lo que sigue es hacer uso de esta idea con el fin de moldear y dar forma a aquello que se nos ha ocurrido. Es necesario producir algo a partir de las ideas. Se puede tratar de un boceto, un esquema o un cuadro sinóptico. Estos medios gráficos son útiles a la hora de escribir. De hecho, gracias a ellos se puede expandir y ramificar una idea para visualizar, con facilidad, todo el potencial creativo que tiene.
La creatividad y sus elementos
Se trata de un ejercicio en el que entran en juego varias operaciones mentales como la memoria; la habilidad para vincular ideas y conectarlas; la recopilación de información, junto con su procesamiento, y la posterior elaboración.
Cuando todo se conjuga y comienza a funcionar, es el momento en el que sale a la luz toda nuestra inventiva e ingenio. De esta manera podremos escribir y derribar el temible bloqueo mental, y si, además, decidiremos construir unos hábitos que nos ayuden, ¡será aún más fácil!
Déjate llevar por estos buenos hábitos
Para lograr dar pie a nuestra escritura existen hábitos que podemos construir con el tiempo y que nos ayudarán a tomar actitudes productivas.
- Es fundamental tomar la iniciativa: sentarse y estar dispuesto a producir y generar ideas, estimular la imaginación. Muchas veces, el miedo a hacer las cosas mal y a equivocarnos nos frena, y nos impide avanzar. Es imposible no equivocarse. Lo mejor es aceptarlo y continuar.
- Ser curiosos, investigar e informarse sobre temas de interés hace que tengamos la mente abierta para recibir información nueva. Un gran estímulo a la hora de pensar, reflexionar y conectar ideas.
- Por otro lado, la rutina y la planificación también forman parte de este proceso. ¡Es importante crear el hábito de la escritura! Se ha mencionado en reiteradas ocasiones, pero vale la pena repetirlo.
- Tener una actitud proactiva y perseverante nos ayudará a ejercitar la mente de manera diaria. También nos ayudará a entender que el proceso, como tal, lleva tiempo. En ese tiempo, lo que lograremos, a través del trabajo y la constancia del mismo. Es cultivar la creatividad.
- Ser flexible también es útil para entender que si hay días en los que no se nos ocurre una idea y reflexionamos por horas y horas y nada sucede, hay que aceptarlo como parte del proceso. Ni siempre ni todos los días, nuestra imaginación rendirá al máximo, ni tampoco de la misma forma.
- Por último, aceptar el fracaso también forma parte de ese engranaje. Quizás se nos ocurra algo, pero esto no lleve a ningún lado. O no se trate de una buena idea que se pueda explotar. Esto nos ayuda a descartar ideas que resultaron poco fructíferas.
Los obstáculos del escritor
Son varios los obstáculos que hay que superar a la hora de ser escritor. Como hemos visto, principalmente son aspectos mentales.
El miedo al error y al fracaso son el mayor freno para muchos autores que comienzan. Es normal sentirse desmotivado por algunas razones, como la competencia, el compararse constantemente con compañeros o autores reconocidos… Sin embargo, cada persona es única. Cada uno de nosotros tiene su propia experiencia y, más importante aún, sus propios tiempos.
Si te apasiona lo que haces, si lo disfrutas y estás decidido a dedicarte a esto, tienes que esforzarte cada día por hacer algo, por pequeño que parezca. No todos los días escribirás buen material. No todos los días tendrás ideas buenas, o ideas siquiera. ¡Pero todos estos días estarás estimulando tu mente para crear e imaginar!