Antes de que existieran las máquinas de escribir, los ordenadores y los e-mails, todos solíamos recurrir al uso del lápiz y del papel para anotar y escribir a mano cualquier cosa que se nos pasara por la mente. Ya fuera para recordar algo o para contar una historia, escribir manualmente era una acción diaria indispensable.
En la actualidad, la escritura a mano ha sido relegada a un segundo plano, ya que el mundo virtual lo ha acaparado todo, o casi todo. No obstante estos cambios, algunas de las acciones que quedaron en el pasado, como enviar cartas o postales por correspondencia, mantienen un cierto encanto que la tecnología parece no conseguir reemplazar. Aunque detrás de esta fascinación por las acciones del pasado quizás haya algo más. Escribir a mano es una acción que proporciona muchísimos beneficios para la mente y el cuerpo. De hecho, puede llegar a ser un hábito que nunca dejemos de lado si somos conscientes de lo bien que nos hace.
Comparto con vosotros los beneficios que nos aporta esta vieja costumbre de escribir a mano para que os entren ganas de agarrar un bolígrafo y un papel para dar rienda suelta a la imaginación.
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ToggleEscribir estimula tres regiones del cerebro
En el momento en el cual decidimos escribir a mano, muchos profesionales de la salud aseguran que en el interior del cerebro se activan tres regiones principales: la motora, la visual y la cognitiva.
La neuróloga Marta Ochoa, jefa del servicio de Neurología de HM Hospitales en Madrid, afirma que se movilizan numerosas redes neuronales. Como consecuencia de esto, la capacidad cognitiva evoluciona y presenta mejoras. En el caso de las personas adultas, la escritura a mano estimula al cerebro a la hora de fomentar la memoria llamada prospectiva. O sea, la habilidad de recordar y de llevar a cabo acciones en el futuro.
¿Cuántas veces os ha ocurrido que os habéis dirigido a tal lugar dentro de vuestra propia casa y, en el instante en el que habéis llegado a la meta, se os ha olvidado completamente qué ibais a hacer? De esto se trata justamente. También llamada “memoria del futuro”, es aquella que nos recuerda qué acción íbamos a realizar en un momento específico en el futuro, sumado a la efectiva concreción de dicha acción.
Otro tipo de memoria, conocida popularmente como “memoria de elefante”, también es favorecida por escribir a mano. Propiamente dicha, la memoria semántica es la encargada de almacenar toda la información y el conocimiento con el que, alguna vez, hemos estado en contacto. Desde una cantidad enorme de datos que estudiamos, por ejemplo, para escribir una novela, hasta elementos pequeños y un tanto irrelevantes que nos permiten construir los detalles en la misma.
Por lo tanto, escribir a mano estimula estas áreas del cerebro y sus respectivas características, mejorándolas en los individuos que ponen en práctica el arte de poner en marcha la mano con lápiz y papel.
El aspecto psicológico y emocional de escribir a mano
Escribir a mano también está relacionado fuertemente con lo emocional. Así lo explica la psicóloga del Instituto Centta, Silvia Citraño. Este tipo de actividad genera la canalización de las emociones y ayuda a expresar sentimientos que guardamos muy adentro. De hecho, al momento de plasmarlos al papel, uno se siente más relajado y liberado, como si se hubiera sacado una pesada mochila de encima. Además, no existe límite alguno ni restricción a la hora de escribir sobre aquello que nos acongoja o preocupa. Al escribir a mano, la persona piensa en eso que está escribiendo y lo repite en su mente. Por esta razón, es útil para esclarecer los pensamientos, las dudas y los sentimientos.
Contribuye enormemente a la psique y a la salud mental, ya que es una manera de canalizar nuestras emociones de forma saludable para poder lograr entender mejor lo que nos pasa. Sin lugar a dudas, ayuda a conocernos mejor.
Aumenta la comprensión, la creatividad y la organización
Hoy por hoy, la gente se ha ido acostumbrando a escribir a través de pantallas táctiles y teclados. Como consecuencia de ello, lamentablemente, esto hace que se vaya hacia la pérdida del hábito de escribir a mano. Pero si nos tornamos conscientes del papel clave que juega la escritura en nuestra salud, podemos salvar esta costumbre. Esto sucede principalmente entre los jóvenes, aunque, en la actualidad, afecte a la gran mayoría de las personas.
Escribir a mano incita a que nuestro cerebro funcione a toda máquina, ya que se encuentra en la plenitud de su rendimiento. Este esfuerzo contribuye a una mejor comprensión lectora, y también aumenta la capacidad creativa. Asimismo, mejora la manera de organizar la información a medida que se obtiene una mayor cantidad de datos de todo tipo.
La escritura a mano es un proceso que consiste en escribir un primer borrador, corregir, editar y perfeccionar lo escrito. Algo que, habitualmente, se hace de forma casi automática, utilizando un ordenador. Al hacerlo “a la antigua”, uno permite que las ideas fluyan de manera ágil y orgánica.
Escribir a mano nunca pasará de moda
Los tiempos cambian y evolucionan. Es imprescindible y fundamental saber adaptarse a ellos para ser capaces de funcionar como una persona moderna del Siglo XXI.
No sería lógico ni realista rechazar por completo la tecnología en pos de una escritura completamente a mano. Las nuevas tecnologías no son nuestras enemigas. Por el contrario, son herramientas magníficas que poseen una infinidad de utilidades y beneficios, siempre y cuando sepamos aprovecharlas correctamente.
Sin embargo, de la misma manera que la escritura en papel no reemplazará al ordenador, este último tampoco podrá reemplazar jamás la magia y el encanto de plasmar todo lo que somos en una hoja en blanco, escrita con nuestro puño y letra.