Formación personalizada y 100% online para ser escritor profesional.

Formación personalizada y 100% online para ser escritor profesional.

La creación del antihéroe

A menudo sucede que, como escritores, hemos puesto un gran esfuerzo en construir al héroe (o antihéroe) y protagonista de nuestras historias. Se piensa cuidadosamente en sus cualidades, sus fortalezas, sus puntos débiles, e incluso su nombre no ha de ser cualquiera. Debe tener un nombre con presencia que sea el adecuado para dicho personaje.

Sin embargo, a la hora de crear al antihéroe, es fundamental otorgarle el mismo grado de elaboración y de trabajo previo. Para hacerle frente a este, el antihéroe también debe poseer unas cualidades asombrosas y una gran fortaleza, ya que debe estar a la altura del héroe y ser capaz de enfrentarlo. Sin embargo, debe permanecer en su interior una cuota de maldad y egoísmo. 

En este artículo, encontrarás toda la información necesaria para poder crear tu propio antihéroe. 

¿Qué es un antihéroe? 

Crear un antihéroe puede ser una tarea difícil. Se necesita mucho compromiso de nuestra parte para poder generar un personaje original, sin caer en clichés. Además, es necesario, elaborar el trasfondo del individuo, su vida, su pasado, intentar explicar, de alguna manera, por qué se comporta de la forma en que lo hace. Las definiciones de los términos héroe y villano serán de utilidad para esclarecer el concepto de antihéroe. 

Un héroe es una persona que se destaca por tener algún tipo de habilidad extraordinaria, por haber realizado una hazaña. La heroína y el héroe buscan hacer acciones de bien, es decir, actuar de manera totalmente desinteresada por el bien común. Ya sea enfrentarse a criminales, proteger ciudadanos… se asocia la figura del héroe con el altruismo. Por otro lado, el villano es el antagonista, el que busca perjudicar o hacer el mal, ya que siempre favorece su propio interés a costa de los demás. Actúa de modo cruel y cínico. Es capaz de llegar muy lejos con tal de obtener lo que desea, ya sea una gran suma de dinero o poder.

Entonces, ¿qué sería exactamente un antihéroe? El mismo posee rasgos de ambos, es decir, tanto de héroe como de villano; ambos se entrelazan y se mezclan. Esto genera que, a lo largo de la trama, cueste discernir qué es lo que quiere y si, finalmente, se decidirá por hacer el bien o el mal. 

Se trata de personajes muy complejos e interesantes; aguardan en ellos una cuota de misterio. Por momentos, parecen ser agradables y obrar de buena fe, y por otros, todo lo contrario. Representa un desafío para el escritor, que debe poner a prueba su creatividad para componer un personaje lo suficientemente interesante. Asimismo, el lector cae en una dicotomía, dado que este tipo de personajes no pasan desapercibidos: los amas o los odias. 

Formas de crear un antihéroe

Producir y desarrollar un antihéroe puede ser una tarea compleja, ya que es necesario tener en cuenta distintas características. Antes que nada, el antihéroe es una especie de híbrido entre el bien y el mal, el héroe y el villano. Puesto que ambos personajes se han repetido muchísimas veces a lo largo de la historia, los espectadores y lectores (los antihéroes funcionan tanto en la literatura como en el cine) quieren ver algo nuevo. Ya se sabe cómo actúa un héroe, devoto al bien, y un villano, quien siempre buscará boicotear los esfuerzos del héroe.

El público anhela algo innovador, y el antihéroe se posiciona como el antídoto perfecto. Es un personaje oscuro y misterioso, pero de forma atractiva. Por ello, el escritor debe tener esto en mente. Existe una especie de seducción por parte del antihéroe, que hace que el lector justifique su manera de actuar, o que, por lo menos, la comprenda. Para ello, es necesario crear un buen trasfondo sobre la vida personal de este, que sea capaz de dar explicaciones a su comportamiento.

Las emociones también son algo importante a destacar, dado que no se está hablando de un monstruo sin sentimientos, sino de un individuo que se ha enfrentado a muchos desafíos en su vida. Es de esperar que haya algo de ese pasado que le pese, que aún no haya superado, o incluso que acarree con un karma de vidas o situaciones pasadas. Esto busca generar compasión en el lector: por más que el antihéroe no se rija de acuerdo a lo que dicta la moral, el público puede llegar a entenderlo y empatizar, a pesar de sus decisiones.

Características del antihéroe

El antihéroe debe poder salirse de la dicotomía “negro o blanco”, “bueno o malo”, y entrelazar particularidades de ambos conceptos. Debe de ser difícil distinguir sus buenas intenciones de lo que, finalmente, va a hacer en el desenlace. No se trata de un personaje inherentemente malvado, sin embargo, al analizar su contexto e historia de vida, la idea es que uno pueda llegar a empatizar con él o ella. La ambigüedad del personaje, y cómo se desliza en los vaivenes del bien y del mal, es precisamente lo que lo hace irresistible.

Como ejemplo de antihéroe, podemos nombrar a Walter White, de la exitosa serie “Breaking Bad”. Él era un simple profesor de química, casado, con dos hijos y una vida tranquila, incluso quizás un poco aburrida. Jamás se hubiera imaginado que un exalumno suyo le hubiera propuesto crear metanfetaminas y que esto lo llevaría a un viaje de no retorno. En este, comenzó siendo un simple profesor para convertirse en un peligrosísimo criminal. Este ejemplo es útil para explicar el proceso por el que ha de atravesar el antihéroe: debe de ser creíble, pues, de la noche a la mañana, una persona no se vuelve maligna. El paso del tiempo y los sucesos inesperados son clave para dar con la transformación del personaje, en este caso, de un hombre simple y honesto a un temido narcotraficante

A la hora de crearlo, hay que tener en cuenta que no es un modelo a seguir, ya que no respeta la ley y hace uso de medios ilícitos para conseguir lo que quiere. Es completamente capaz de cometer actos violentos y su fuerza motora suele ser la venganza. Puede preocuparse por el bien común, pero jamás por encima del propio, y esto lo lleva a elegir caminos que pocas veces consideramos correctos.

El antihéroe por excelencia

En resumen, este enigmático personaje se caracteriza por tener ese “algo” que lo vuelve llamativo. Como he mencionado, estos personajes son individuos intrigantes, que poseen un halo de misterio alrededor de sí. No son ni héroes ni villanos, sino una combinación de los dos, que da como resultado una superación de ambas concepciones. Debe permanecer el equilibrio entre sus buenas y sus malas acciones; no quieren salvar el mundo, pero tampoco buscan destruirlo.

El antihéroe es complejo, por momentos indescifrable, y es especialmente útil a la hora de dar a la historia un giro inesperado. Sin duda, ¡un antihéroe bien hecho puede ser un personaje realmente inolvidable!

¿Quieres ser escritor?

Te presento el Método Pen, un programa formativo online para llegar a ser escritor profesional.

Últimos artículos del Blog

  • Cine & literatura
  • Consejos para escritores
  • Géneros literarios
  • Libros aconsejados
  • Mundo Editorial
  • Notas autobiográficas
  • Novela histórica
  • Ortografía & Gramática
  • Psicología & escritura
  • Uncategorized

Sobre mí

Teo Palacios

Hace 10 años yo era como tú, un autor más con una novela bajo el brazo que nadie quería publicar. Hoy tengo cinco novelas publicadas por editoriales internacionales en ocho países, tengo firmados los contratos de dos novelas que aún no he escrito y ¡vivo de la literatura!

  • Manuel Fernádez Castilla

    Ya tengo ese antihéroe, forma parte de una trilogía, llamémosle policiaca. La primera parte la escribí con la entrada del euro.

    Saludos grades

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Teo Palacios

Escritor y creador del Método Pen

Formación personalizada y 100% online para ser escritor profesional.

¡Sígueme en las redes sociales!