Algunos opinan que esa pregunta hay que contestarla cuando uno está cerca de su final y tiene todo su camino andado, pero como imagino que no querréis esperar tanto me presentaré como un recién llegado al mundo literario español.
Hace más o menos un año y medio que comencé a escribir (esto no es del todo cierto, pero ya os pondré al día de mis verdaderos comienzos en otro momento). Me puse con una novela de corte fantástico a la que he titulado LA PIEDRA DE ALDUR. La finalicé en unos meses, trabajando en ella una media de entre 8 y 10 horas diarias. 350 páginas que cambiaron por completo mi pensamiento, mi entorno y mis aspiraciones.
La envié al Premio Minotauro 2007. Quedé en el puesto número 6. ¿Qué por qué lo sé? Porque la novela es buena y sin embargo no estaba entre los 5 finalistas…
En el mes de Octubre tuve la oportunidad de asistir a la HISPACON 2007, que se celebró en Sevilla. Allí pude charlar con editores y demás y en una de esas charlas, concerté el envió de la novela a una editorial que acepta manuscritos.
Le envié los dos primeros capítulos para que pudiera valorar si le interesaba el estilo y la temática, y me contestó que tardaría unos 2 meses en darme una respuesta. Eso era un lunes.
Para mi sorpresa, en sólo 4 días, el jueves de esa misma semana, me escribía solicitándome la novela completa, pues la historia le parecía interesante.
Estaba en una nube… ¡mi primera novela, lo primero que escribía en realidad, llamaba la atención del primer editor al que se la mandaba!
Debía tratarse de un error, seguro, y sin embargo, no tardé más que unos días, (los justos para repasar un poco el texto), en enviarle el original completo.
Era el inicio de una aventura que me llevaría, al cabo de unos meses, a conseguir dar un paso de gigante en mis aspiraciones literarias.
Así que casi finalista del Minotauro… ¡glups! Y yo con mis correcciones despiadadas a los fragmentos de La Piedra que publicaste en TDL. Qué fuerte. ¿Y qué te dijo esa editorial, por fin? Ahora entiendo por qué Sandra te fichó.
Bueno, te comento algo que dices en la introducción del blog: que la literatura nos sirve como refugio de este mundo de miserias… Mmmm. Bueno, a veces sí, supongo. Depende mucho de quien escribe. ¿Tú crees que esa es la principal motivación?
No, me parece que no. (Ahí va mi primer raquetazo, ja)
Elisabet
La ilusión es lo que mueve al mundo y tú la tienes. Diez horas de dedicación diarias a escribir es de profesionales.
Así que ya sabes, a por ellos.
Un saludo:
Espartano
(Blog: A Hemingway le negaron 27
http://www.lenegaron27.blogspot.com)
Eli, el auténtico especialista en los minotauros es el Gran Leo. Ese te cuenta todo y más sobre el certamen, no por casualidad ha quedado finalista 2 veces consecutivas (que parece una tontería, pero es la única persona que lo ha conseguido, siendo como es el minotauro el mayor premio de literatura fantástica a nivel mundial)
Y sobre la introducción… ahí va mi revés a dos manos: No digo que la única motivación para la literatura sea esa; pero sí digo que es una de ellas. La necesidad de crear (como autor) y sumergirse (como lector) en un mundo distinto al que nos rodea día a día, conocer lugares nuevos y excitantes, vivir aventuras que de otra forma jamás podrías disfrutar…
¿No te parece una gran motivación para dedicarse a la literatura? 😛
No sé si es de profesionales o no, Blas. Lo que sí sé, es que cuando comienzo un nuevo proyecto, me faltan horas para dedicarloe…
Ahora, por ejemplo, estoy liado con una novela histórica en la que llevo trabajando unos 4 meses. En este tiempo he consultado una treintena de títulos, incluyendo historia general, monográficos sobre los personajes, estudios arquitectónicos, etc… en total, me habré leído unas 3000 páginas, tal vez más.
Voy escribiendo, pero avanzo poco a poco. Me encuentro en la página 108 y calculo que esta novela rondará las 500… más o menos.
En la época en que escribí mi primera novela tenía mucho tiempo libre y lo dediqué por completo a crear la historia. Al final, parece que me fue bien, pero eso ya lo iré contando en el blog…
Saludos!
Ja, ja, Teo. Pues sí, evadirse y volar un poco es una motivación, claro. Ahora que lo pienso, siempre he soñado en un viaje que quizás no podré hacer nunca… ¡así que se lo hice emprender a uno de mis personajes, en mi tercera novela!!!
Hablando de tenis. ¡Rafa Nadal ya es PRIMERO!! (Ya me entiendes…)
Besos,
Eli