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Diferencias entre novela histórica y novela de aventuras

Existen dos tipos de novela que han alcanzado enorme popularidad, no solo con respecto a los libros que se han publicado, sino en cuanto a autores que se han sumado a esta ola. Hablo de la novela histórica y la novela de aventuras. 

Siempre surgen dudas en cuanto a la novela histórica y la novela de aventuras:

¿Son lo mismo? ¿Son sinónimos? ¿Existe alguna diferencia entre ellas?

Muchos creen que son indistintas, ya que, dentro de la novela histórica, por supuesto, hay todo tipo de aventuras y eventos. Así como la novela de aventuras posee su dote de ambientación histórica en cuanto a personajes y contexto, en el cual se halla circunscrita. Sin embargo, no son lo mismo y existen diferencias entre ambas.

Novela de aventuras

La novela de aventuras es un relato de ficción en el que se sale completamente de la rutina, lo diario y lo cotidiano, en busca de acción y entretenimiento. Lo principal de este género literario es el enfoque en el protagonista y la forma en la cual este logra superar sus miedos y distintos riesgos para lograr sus metas. Generalmente, el final es feliz, ya que el protagonista, a pesar de los obstáculos y peligros a los que se enfrenta, consigue alcanzar sus objetivos.

El origen de esta novela se remonta a la épica clásica. Con libros como “La Ilíada” y “La Odisea”, de Homero, escritos en el siglo VII. a.C. En este último, Ulises es un héroe que lucha por regresar a su hogar tras la guerra de Troya.

Dentro de este género, se encuentra también “Las mil y una noches”, caracterizada por aventuras narrativas que incluyen viajes y travesías. En el Siglo de Oro, hay muchas otras obras destacadas, como el “Don Quijote de la Mancha”, donde el protagonista, Alonso Quijano, se encuentra en la búsqueda constante de enemigos a quien vencer para ganar honor y reconocimiento. Asimismo, “Los viajes de Gulliver”, de Jonathan Swift, ejemplifican perfectamente el concepto de aventuras: sucede en un lugar exótico y fuera de lo común, como Lilliput, donde su protagonista homónimo atraviesa todo tipo de situaciones ocurrentes. 

Como veréis, en la novela de aventuras, muy a menudo, los viajes están presentes. Viajes hacia un lugar desconocido, donde transcurre la acción, y, además, un viaje al interior del protagonista. Este último suele dejar una enseñanza al personaje, donde él retorna más maduro y seguro de sí mismo. Él o ella adquiere conocimientos que antes no tenía. 

El concepto de “acción” es un rasgo principal de este género. El personaje principal se embarca en una travesía, donde la secuencia suele ser la salida del lugar donde se encuentra, el viaje y su regreso.  ¡Este esquema es el que atrapa al lector y lo mantiene a la expectativa de cuál será finalmente el destino del personaje, luego de toda su empresa!

Novela histórica

En este blog ya hemos hablado del tema en reiteradas ocasiones. Sin embargo, el público se renueva y nunca está de más volver sobre definiciones para que queden bien asentadas en la memoria. Este tipo de novela posee un sentido histórico de la época, ya que se desarrolla en un momento concreto de la historia. Se establece como género literario en el siglo XIX, de la mano del autor Walter Scott. Escribió sobre la sociedad de la edad media de Inglaterra y la transformación del entorno social hacia la burguesía. 

Son importantes los sucesos históricos, ya que son reales y tienen peso en cuanto a cómo se desarrolla el argumento. Tanto el hecho como el argumento se encuentran entrelazados. Se mencionan datos históricos a veces de forma superficial, tratándose de una simple alusión. Otros autores deciden entrar en profundidad en cuanto a lo sucedido. El protagonista y los personajes pueden ser reales o no. 

Pretende reavivar y fortalecer el pasado a través de una perspectiva realista, que se puede aplicar al día de hoy. Son de carácter popular y buscan plasmar la realidad social de su tiempo y todas las agrupaciones que la conformaban, en cuanto a clase social, género, etnia, entre otros.

 ¿Qué las distingue? 

Suele pasar muchas veces que estas novelas se superponen, por eso es importante establecer las diferencias.

El foco de la novela de aventuras es la acción, fundamentalmente, realizada por los personajes, que pueden ser ficticios o reales, ya sea una travesía, la búsqueda de algún tesoro, etc., dentro de un contexto histórico específico. El objetivo principal es relatar la historia que se desarrolla alrededor de los personajes que intentan alcanzar sus metas. El comienzo de la novela coincide con el momento histórico, o un poco antes, y finaliza a la vez, o un poco más tarde.

Sabremos distinguir entre la una y la otra porque, si se trata de una novela de aventuras, los hechos creados van a imponerse por sobre la historia. El lugar que este género le otorga a la historia es pequeño, un simple paisaje de fondo, una excusa para tener un lugar en donde la acción y sus personas se desenvuelven. 

Por otro lado, la novela histórica se caracteriza por relatar un hecho determinado. Su objetivo es manifestar fielmente un suceso, ya sea una guerra, una dinastía, viajes colonizadores, entre muchos más. Los personajes pueden ser reales o ficticios, o una mezcla de ambos, ya que de algunos personajes históricos no se encuentra mucho registro acerca de su vida. Allí es donde el escritor debe ingeniárselas para crear características que pudieron haber pertenecido a dicha persona con la información que se tiene sobre esta. Ya que no se trata de un documental o un libro de historia, se sobreentiende que está permitido hacer esto. La novela histórica puede tomarse esta licencia e inventar rasgos de la personalidad y de la vida de ciertas personas.

Otra característica de la novela histórica es que empieza en el momento en que sucede el hecho o evento, o un poco antes, y también termina en una fecha acorde, o un poco más tarde, pero siempre respetando el marco histórico.

Las reglas no lo son todo

Más allá de las superposiciones y ambigüedades que existen entre los dos tipos de novelas, son los escritores mismos quienes deciden seguir su propio instinto literario y dejar de lado algunas cuestiones o incluir otras.

No siempre todo tiene que ser tan estructurado. Un autor puede saltarse sus propias reglas, ya sea por distracción o falta de organización, o simplemente porque así lo ha deseado, para salirse un poco de la rígida composición e incluir elementos interesantes que ayudan a que la historia sea más atractiva, por más que a nivel técnico se le puedan reprochar algunos aspectos. 

Por supuesto que las definiciones nos sirven para saber qué es una cosa y qué no es. Sin embargo, las clasificaciones y categorizaciones, a veces, pueden desalentar al escritor, quien está más pendiente de respetar la estructura de su novela y no le presta atención a la trama. Se pueden hacer ambas, sí, pero tampoco es una condena salirse un poco del guion si ello hace que la historia sea más interesante y atrape al lector. 

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Sobre mí

Teo Palacios

Hace 10 años yo era como tú, un autor más con una novela bajo el brazo que nadie quería publicar. Hoy tengo cinco novelas publicadas por editoriales internacionales en ocho países, tengo firmados los contratos de dos novelas que aún no he escrito y ¡vivo de la literatura!

Teo Palacios

Escritor y creador del Método Pen

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