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Hola, amigos. Hoy vengo a hablaros de las claves de la novela policiaca. Al igual que todos los géneros, la novela policiaca tiene unas claves que son imprescindibles para que esta funcione y tenga éxito. Como de costumbre, solo trataremos a fondo algunas de ellas, ya que tratarlas todas haría que los profesores de cursos de narración y escritura se enfadaran un poquito… y con toda la razón. No, no se me olvida que ha quedado pendiente la segunda parte de las normas de la novela policiaca. Tranquilos, lo trataremos el mes que viene. Vamos a lo que nos ocupa hoy.
Tabla de contenidos
TogglePrimera clave de la novela policíaca: EL TEMA
Como ya comentaba en el artículo anterior, el asesinato es el tema que más atrae al lector, aunque no es imprescindible para que la novela tenga éxito. Debemos tener claro el tipo de crimen que cometerá nuestro culpable: asesinato u homicidio, secuestro, robo o atraco, violación, tráfico humano, tortura. Por supuesto, hay que tener en cuenta que el tráfico humano y la tortura, deben empezar con un secuestro, ya que es imposible que ocurra lo primero sin lo segundo. Así pues, la clave principal de la novela policiaca es que haya un caso para investigar y resolver, independientemente de cual sea el crimen cometido. Puede, incluso, que no haya un crimen explícito, si no la amenaza de uno: secuestro, asesinato…
Segunda clave de la novela policíaca: LOS PERSONAJES
A simple vista, parece muy fácil crear los personajes de una novela policiaca, pero os aseguro que no lo es. La primera vez que me planteé escribir policiaca me dije: el asesino, los detectives, la víctima y los testigos. Ya está. Pero no es tan sencillo. Y no lo es por la sencilla razón de que cada personaje tiene un rol distinto dentro de la novela, y la clave está en saber dotar a cada uno de ese algo que lo haga único, que sea identificable por la simple forma de hablar o de comportarse. Además, me olvidé de uno de los personajes más importantes en todo tipo de novela: el narrador. Sí, ya lo sé, muchos pensáis que el narrador no es un personaje, pero lo es, porque es el que te cuenta la historia. No voy a hablar aquí de los diferentes tipos de narradores que existen, eso ya lo hace mi compañera Nieves en este artículo, pero sí voy a deciros que es sumamente importante elegirlo bien. ¿Por qué? Porque el narrador es el intermediario entre el lector y el detective. Y un buen mediador es una de las claves más importantes en la novela policiaca.
Luego tenemos al culpable. Este tiene su “modus operandi” propio, que debe ser opuesto al del detective. Lógico, si fueran iguales sería muy fácil descubrirle, y no debe ser así. La clave está en que ambos disputen para ser el ganador, en que mantengan una lucha constante, un tira y afloja para saber quién de los dos saldrá vencedor. Y en esa lucha, el criminal tiene una pequeña ventaja: es el único que sabe todo lo que ha ocurrido, cómo y porqué. Por lo tanto, le pondrá muchos obstáculos al detective para evitar que lo descubra.
Del detective, el tercer gran personaje de la novela policiaca, ya hablaremos en un artículo exclusivamente para él, porque se lo merece.
Tercera clave de la novela policíaca: LA SOSPECHA
Una buena novela policiaca tiene que hacer sospechar al lector de todos y cada uno de los personajes, principales y secundarios, que aparecen en la misma. Es una clave fundamental, muy compleja y, a la vez, fascinante. No, la verdad es que no resulta nada fácil hacer recaer las sospechas hasta en los buenos… y no hacerlas recaer en el verdadero culpable. Y ahí está la clave para que tu novela funcione. ¿Cómo se consigue eso? Pues trabajando muy bien a los personajes, demostrando que todos tienen su lado oscuro, sus motivos, que todos sacan alguna ventaja o beneficio con lo que ha ocurrido, por muy pequeña que sea, que todos pueden ser el criminal. ¿Complicado? Sí, más de lo que os imagináis, os lo aseguro. ¿Imposible? No, en absoluto. Y si no me creéis, leeros La cuna caerá, de Mary Higgins Clark. Me enfadé mucho con ella, porque cada vez que creía saber quién era el culpable, me presentaba a un sospechoso nuevo. En definitiva, como ya he dicho al principio, es fascinante crear un personaje bueno, amable, simpático, cariñoso, cordial, y que a la vez sea capaz de cometer el más vil de los crímenes. Aunque no lo cometa, pero esa es la clave, hacer creer al lector que TODOS pueden hacerlo.
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Otras claves importantes a tener en cuenta
Cosas como las pistas, las pruebas, el escenario, el cuerpo, el enigma o el suspense, son claves fundamentales en una novela policiaca.
Las pistas y las pruebas
Tanto las pruebas que va encontrando el detective, como las pistas que le van acercando al culpable y, por lo tanto, a la resolución del crimen, pueden ser verdaderas o falsas. Todos hemos visto en las películas y series, o leído en los libros de este género, como el detective cree haber encontrado la pista definitiva… que, en verdad, le lleva a un callejón sin salida. Esa prueba que piensa que es esencial, y que resulta no ser nada. Son pistas y pruebas puestas expresamente por el autor para complicar la trama. Por supuesto están las verdaderas, que hay que seguir como seguiríamos las indicaciones de un camino para llegar a nuestro destino. Tanto las pistas como las pruebas, ya sean verdaderas o falsas, son una clave imprescindible en la novela policiaca.
El escenario
Todos los crímenes tienen su escenario, el tan conocido “escenario del crimen”, que siempre cierra la policía con esas cintas amarillas para que ningún curioso entre y pueda estropear las pistas y pruebas que haya. Un lugar clave para la investigación y resolución del crimen.
El cuerpo
¿Qué es un asesinato sin un cuerpo? Nada. Si, vale, tenéis razón en decir que se puede encontrar a la víctima después, que se puede iniciar la investigación como una desaparición, pero os aseguro que el interés aumenta, y mucho, si lo primero que ocurre en la novela es encontrar un cadáver. En una clave que nunca falla.
El enigma y el suspense
Estas dos claves van estrechamente ligadas. Soy de las que opinan que, una cosa sin la otra, cojean, y mucho. Son las preguntas que todo lector se plantea ante una novela policiaca: quién, cómo, por qué, cuándo. Qué motivó al culpable a cometer el crimen, cuál fue su móvil. Claves de la novela policiaca que hay que tener muy en cuenta.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Hay que tener en cuenta que estas claves son muy importantes a la hora de escribir nuestra novela policiaca. Si bien cada autor lo hará bajo sus propios criterios, su propio estilo, NUNCA debemos olvidarnos de ellas.
Como siempre, te invito a dejar tus comentarios y preguntas, y a compartir este artículo, si lo consideras importante. Hasta el mes que viene.
Libros
Abrimos hoy una nueva sección en mis artículos: libros de novela policíaca. Dicen los expertos que un escritor que no lee, es un escritor muerto. Y es cierto, porque la lectura nos abre nuevas posibilidades a la hora de crear y escribir. No se trata, en absoluto, de que intentemos copiar estilos o historias, para nada. Pero es cierto que nos ayuda a escribir.
Cuando empecé el curso del Método PEN, Teo nos dijo que, a partir de aquel momento, leeríamos de forma distinta. Y madre mía la razón que tuvo. Antes yo cogía un libro, me acomodaba en mi rincón de lectura con un refresco, un café o una infusión, y me ponía a leer. Disfrutaba, me implicaba, me identificaba con alguno de los personajes, me enamoraba de unos y odiaba a otros. Como cualquier lector. Ahora no. Ahora, a parte de todo lo que hacía antes, me hago un montón de preguntas: por qué aparece este personaje ahora, porque pone este inciso aquí, esto no está bien, vaya giro ha dado… En definitiva, que leo más como escritora que como lectora. Y, de esta forma, aprendo.
Empiezo mi andadura por esta sección con mi novela preferida de la gran Mary Higgins Clark: Mientras mi preciosa duerme.
SINOPSIS
Neeve Kearny debe de ser la única persona en Nueva York preocupada por la desaparición de Ethel Lambston. Ethel, una famosa reportera de ecos de sociedad, es una de las mejores clientas de la lujosa boutique que Neeve posee en Madison Avenue.
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