Tal vez esto te sorprenda, pero es probable que mi hijo de 5 años sepa más que tú sobre cómo escribir una novela. Y no lo digo por presumir, sino porque él, a estas alturas, tiene claro que para escribir una novela se necesitan una serie de cosas imprescindibles. ¿Sabes tú cuáles son esas cosas? Si dudas, si te quedas pensando, es porque necesitas el método PEN.
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ToggleCómo escribir un libro (y cómo no hacerlo)
Hace ya diez años que escribí mi primera novela. Lo hice “a pelo”. Quiero decir con esto que lo hice por intuición. Por lo que había ido asimilando a lo largo de toda una vida de lector empedernido. Pero a partir de ahí fui cambiando mi forma de trabajar hasta tener por delante un método con el que siempre escribo mis novelas.
Mucho de lo que has de tener en cuenta te lo cuento en este artículo en el que explicó cómo escribir un libro. Hay quien dice que escribir un libro no es hacer una ecuación matemática. Y es cierto; que sumes dos más dos en literatura no te garantiza que tu libro sea bueno. Para esto sirve bien una curiosa anécdota:
A un escritor le preguntó una dama qué cosas debía incluir en un relato para que fuera interesante. El escritor le dijo que debía contener cierta dosis religiosa, clase, amor y un fuerte componente de intriga. La dama cogió todos esos elementos y compuso lo siguiente: “¡Dios mío! —exclamó la duquesa— ¿quién ha dejado embarazada a mi hija?”
Sí, la composición contiene clase, (la duquesa), religión (la exclamación a Dios), amor (o al menos algo de sexo) y una fuerte dosis de intriga (no sabemos quién ha sido el “embarazador”). Pero eso no es literatura, y desde luego no cumple con los mínimos que esperamos de un buen relato.
“Para escribir debes saber construir cada uno de los pequeños elementos que conforman una novela”
La dificultad de la escritura
Ahora bien, el hecho de que esa mujer no usar bien los elementos no significa que el consejo del escritor no estuviera bien dirigido. Es cierto, la literatura no es como las matemáticas; no es ciencia exacta y en ella el orden de los factores sí altera el producto.
Pero los factores existen. Están ahí. Es necesario conocerlos. Es más: es necesario dominarlos. Debes saber construir cada uno de los pequeños entresijos por los que se rigen. Y hay muchos elementos, y por tanto, muchos entresijos a construir.
Y ahí está la dificultad. El consejo del escritor era bueno… Pero la dama no supo cómo manejar esos elementos. Y aquí es donde la mayoría de las academias de escritura fallan. Me explico:
Hay academias estupendas y maravillosas en las que se ofrece mucha, buena y útil información sobre qué cosas debes hacer para construir tu novela. Pero a lo largo de mis nueve años como profesor de narrativa me di cuenta de que, aunque mis cursos eran buenos, y útiles, a la hora de enfrentarse a la construcción de su novela, alumnos que tenían un talento evidente y que trabajaban bien, se encontraban en serias dificultades para llevar a cabo sus proyectos.
La práctica y la experiencia: el gran déficit del autor novel
Mis alumnos tenían el conocimiento teórico… Pero les faltaba la práctica.
Y me pregunté cómo era posible que eso ocurriera, porque en mis clases no solo me dedicaba a impartir el conocimiento. Todo lo contrario: en mis cursos y talleres cada semana se proponen ejercicios para poner en práctica lo que hemos visto en la clase.
¿Cómo era posible entonces que no supieran enfrentarse a la escritura de una novela?
Y la respuesta a esa pregunta, en parte, la he contestado más arriba cuando decía que el escrito debe dominar todos los diferentes elementos de una novela, y no solo eso, sino los muchos entresijos que hay para construirlos.
Ese es el problema: ¡que son muchos! ¡Son tantos que si no tienes experiencia no sabes ni por dónde empezar! Y claro… Los autores noveles, la gente que se apunta a los cursos de escritura, no tiene experiencia.
Hay algo que tengo muy claro desde que imparto cursos de escritura: Si los doy es para que sean útiles. Pero me encontraba con que muchos de mis alumnos, al finalizarlos, a pesar de tener el conocimiento necesario y de haber hecho prácticas eran incapaces de ponerse a trabajar en una novela. Así que, ¿cómo podía solucionar ese problema?
Si llevas tiempo intentando sacar al escritor que llevas dentro y no lo consigues, descubrirás que el método PEN está pensado precisamente para facilitarte las cosas. No solo dispondrás de mi apoyo y el de tus compañeros; también dispondrás de una serie de ayudas que te harán más fácil el camino.
Estás a un solo click de empezar a realizar tu sueño. ¿A qué esperas para llevarlo a cabo?
La clave del Método PEN
La respuesta era simple: Tenía que conseguir un sistema por el que los alumnos tuvieran fácil el hecho de enfrentarse a su novela.
Dicho así era muy sencillo… Pero llevarlo a la práctica parecía bastante más complicado. Hasta que caí en un detalle básico:
Mis cursos de escritura se basan en cómo evoluciona una novela a medida que la vas planificando. Quiero decir que, puesto que eres inexperto y no sabes a qué te enfrentas, lo mejor que puedes hacer es planificar todos los detalles de tu novela. No es una idea personal. En su libro Suspense, cómo se escribe una novela de intriga, Patricia Highsmith dice que “Me parece de lo más aconsejable que un escritor principiante trace un bosquejo del libro capítulo a capítulo –aunque las anotaciones de cada uno puedan ser breves– porque los escritores jóvenes son muy propensos a divagar.”
No solo es que sean propensos a divagar… Es que, tal como he podido comprobar por mi experiencia a lo largo de los años al dar clase, los autores que empiezan olvidan muchas de las cosas que se necesitan para que las novelas funcionen.
Y esa fue la respuesta: Si lo olvidan, ¿por qué no hacer que no puedan olvidarlo?
Esta es la clave del método PEN.
Qué es el método PEN
Así que tenía que crear un sistema por el que los alumnos no olvidaran las decenas de detalles que constituyen una novela, y ese sistema debía estar basado en la planificación de la novela para que encajara con mis cursos.
Dicho y hecho. Y en realidad, nada más fácil… El método PEN es la unión de los cursos y talleres de escritura tradicionales, con sus clases y sus ejercicios habituales, con una ayuda práctica que, paso a paso, te guiará en la planificación de tu obra.
A base de plantillas especialmente diseñadas, irás desarrollando todos y cada uno de los diferentes elementos que necesitas para tu obra. ¡Para cualquier obra!, puesto que el método PEN puedes utilizarlo para cualquier novela, sea del género que sea.
El método PEN es una evolución de los cursos de escritura. Los hay muy buenos, pero ninguno te brinda una ayuda de este tipo. Ninguno te marca el camino a seguir para escribir tu novela. Te ofrecen los conocimientos, y te ofrecen cierta práctica. ¡Y eso es más de lo que muchos tendrán jamás! Pero al concluirlos te encontrarás con otro problema: tendrás mucho conocimiento teórico, y pocas ideas de cómo llevar todo eso a la práctica real de la escritura de la novela.
En qué se basa el Método PEN
La respuesta a la pregunta de cómo podía ayudar a mis alumnos la tenía mucho más cerca de lo que pensaba… Porque yo mismo utilizo el Método PEN para escribir mis novelas. Es un sistema que he ido creando, anotando, evolucionando a medida que adquiría experiencia como escritor, y también como profesor de narrativa y asesor editorial, y que ahora he registrado.
En el Método PEN están incluidos todos mis conocimientos sobre la teoría literaria llevados a la práctica. Mis novelas pueden encontrarse publicadas por editoriales internacionales en seis países; y en mi labor de asesoría editorial he ayudado a construir algunos de los mayores éxitos nacionales en cuanto a novela de los últimos años. Y eso demuestra que el método funciona.
Conocimiento, experiencia y práctica. En eso se basa el Método PEN.
“Una novela no se escribe; una novela se trabaja”
Cómo puede ayudarte el Método PEN
Si eres una persona que se acerca por primera vez al mundo de la escritura, seguramente tengas mil dudas en la cabeza. Lo más probable es que ni siquiera sepas por dónde deberías comenzar a trabajar tu novela. Porque no te equivoques: Una novela no se escribe; una novela se trabaja.
Pero ¿qué tienes que trabajar? Y más importante aún, ¿cómo puedes hacerlo? A estas dos preguntas básicas es a lo que da respuesta el Método PEN en profundidad.
Tal vez hayas intentado escribir alguna vez una novela… Y muy probablemente te hayas quedado parado en mitad del proyecto, sin saber hacia dónde deberías seguir. Eso se debe a que no tienes una idea clara de qué es lo que necesitas, ni hacia qué punto se dirige tus historia, tus personajes.
Es posible que hayas escrito ya alguna vez una novela, pero hayas sido rechazado por las editoriales sin saber por qué, o que no tengas buenos comentarios de tus lectores, aunque no eres capaz de averiguar por qué ocurre eso.
Todos estos problemas se acabaron con el Método PEN. Se acabaron los bloqueos creativos. Se acabaron las dudas. Se acabó dejar proyectos por la mitad. Se acabó no saber qué hacer con tus personajes o cómo llevar la historia hasta el final. Porque el Método PEN está diseñado precisamente para solucionar todos esos problemas. Funciona para eso. Y funciona bien, porque muchos de mis alumnos ya han visto publicadas sus novelas y yo mismo lo utilizo en las mías.
Si quieres sacar al escritor que llevas dentro, si quieres cumplir el sueño de ver tus libros en las librerías, el Método PEN es lo que estabas buscando.