Malos hábitos que bloquean tu escritura

Cambiar hábitos no es algo sencillo ni exclusivo de la escritura, sino que puede estar presente en cualquier ámbito de nuestras vidas. No por nada hay una biblioteca entera de libros de autoayuda que tratan este tema.

Pero más allá de las dificultades con las que nos podemos encontrar a la hora de lograr una transformación personal, has de saber que hay un número enorme de personas que lo consiguen. ¡Tú puedes estar entre ellos si te lo propones seriamente!

De ahora en adelante, tienes que definir cuáles van a ser los hábitos que te van a acompañar a lo largo de tu vida y tomar conciencia de que tu escritura está en tus manos. Tras sincerarte contigo mismo, el paso fundamental es reconocer cuáles son los malos hábitos que te están impidiendo triunfar como escritor y cambiarlos paso a paso.

Descubramos juntos cuáles son los hábitos típicos que bloquean tu escritura, y ya me contarás si te reconoces en alguno de ellos.

No has construido tu rutina de escritura

Construir una rutina de escritura y mantenerla en el tiempo tiene una cierta dificultad, no te lo voy a negar. No obstante esto, te traigo buenas noticias: solo al comienzo tendrás que esforzarte a seguir tu plan preestablecido.

Una vez que te acostumbres a ello, la rutina se instalará de forma coherente en tu día a día, y serás tú mismo quien no podrá vivir más sin ella. ¡Solamente tienes que empezar a definirla y trabajar en tu voluntad para seguirla!

Te aconsejo que construyas una rutina que se adapte bien a tu vida, y no lo contrario.

Elige un horario en el que puedas tener tranquilidad, el lugar adecuado para ti, y comienza dándote pequeñas metas. Puedes ir construyéndola paso a paso, mientras vas descubriendo qué es lo que funciona para ti.

Aquí te dejo un artículo entero sobre cómo he conseguido construir mi propia rutina. Quizás te sirva de inspiración. Y si fallas, no te preocupes: a mí también me pasa por periodos. Simplemente, vuelve a establecer el orden perdido.

Piensas mucho en escribir sin hacerlo

Esto es un clásico. Los creativos solemos perdernos en nuestros pensamientos; los dejamos fluctuar en la mente sin que nunca lleguen a la acción. El solo acto de pensar tanto en ello nos quita las energías necesarias para, finalmente, ponerlos en acto.

Si te ves reflejado en este mal hábito, no te queda más que una sola opción. ¡Deja de reflexionar tanto y, simplemente, ponte manos a la obra!

Puede que sientas que no encuentras el momento perfecto, la idea revolucionaria correcta, o el estilo de escritura que te gustaría tener. Que sepas que estas son solamente excusas que te pones a ti mismo y que si no empiezas ahora mismo, nunca lo vas a hacer. La escritura es algo que se aprende a través de la práctica, y nadie, absolutamente nadie, nace sabiéndolo todo.

Ahora es el momento de dejar de procrastinar y de empezar a escribir todos los días.

Haces mil y una cosas al mismo tiempo

Si aún crees que el multitasking existe, siento ser yo quien te dé esta mala noticia, pero no es así.

Está demostrado científicamente que hacer varias actividades al mismo tiempo no solo no te hace más productivo, sino que termina cansando tu mente mucho más de lo que debería. Es como si tu cerebro tuviera que invertir energía nuevamente en tomar el foco y la concentración necesarios cada vez que cambias de una tarea a otra.

Por esto, es indispensable que, si te propones escribir en una determinada hora del día o de la noche, te dediques únicamente a ello durante ese lapso de tiempo. Cultiva tu concentración, ponte música de fondo, elige el espacio adecuado y apaga todos los dispositivos.

Cero distracciones y enfoque total son la clave para lograr momentos de verdadera productividad en la escritura.

Vives a la espera de la musa escritura

Muchos creen que la creatividad y la inspiración vienen de la nada. Lo cierto es que es como un músculo invisible: cuanto más se estimula, más fuerte se pone.

La clave no es esperar infinitamente a que llegue tu musa, sino ser capaz de llamarla cada vez que llegue el momento de escribir.

A todos nos ha pasado tener un “mal día”, o incluso un “mal periodo”, en el que no conectamos de forma tan instantánea con ese lado creativo que nos pertenece. Pero has de tener en cuenta, como regla general, que no tienes que entregarte en las manos de nada o nadie, sino que es tu responsabilidad generar las condiciones para que seas creativo.

Tú generas y estimulas a tu propia creatividad.

Lees siempre el mismo tipo de libros

Ya os he hablado anteriormente, en este artículo, sobre la importancia que tiene leer otros géneros, además del que escribes. De hecho, si estás acostumbrado a leer siempre un género en específico, ¡ha llegado el momento de que explores nuevas tierras desconocidas!

Este viaje innovador te ayudará a reconocer mejor los recursos, los puntos de fuerza y las posibles debilidades de tu género predilecto, permitiéndote salir de los esquemas preconcebidos del mismo. Además, te verás expuesto a distintas técnicas de escritura, recursos, y puede que incluso añadas algún nuevo elemento a tu vocabulario que pueda terminar encajando en tu propia escritura, especialmente si lees poesía.

Recuerda que, para crecer como escritor, es indispensable que leas de todo, dándote el espacio y la abertura mental necesarios para aprender de todos los libros que pasen por tus manos. ¡Tienes infinitas opciones!

Crees que un curso no puede aportarte nada

Este es un tema recurrente en mi blog, pero es que nunca me voy a cansar de repetir cuánto tiempo puedes ahorrarte si decides aprender de los errores y de la experiencia de los demás.

Los cursos de escritura están pensados para asesorarte a 360 grados, para que puedas mejorar de forma lineal sin quedarte estancado durante el camino. Además, el ojo de un profesional te ayudará a encontrar más rápidamente cuáles son aquellos aspectos en los que necesitas mejorar en tu escritura, dándote las herramientas necesarias para avanzar hacia la dirección adecuada para ti.

¿Aún crees secretamente que no puedes aprender nada de un curso de escritura? Aquí te cuento por qué un curso de escritura es lo que necesitas si quieres ser escritor.